El jefe negociador iraní Ali Bagheri también acudirá a la cita. Su equipo "partirá en unas horas", dijo el ministerio de Exteriores de Teherán.
El emisario de Estados Unidos, Robert Malley, también acudirá a la capital austriaca.
Malley escribió en Twitter que las expectativas de su país son acotadas, pero indicó que "Estados Unidos acoge con satisfacción los esfuerzos de la UE y está preparado de buena fe para tratar de llegar a un acuerdo".
Las conversaciones entre Irán y las grandes potencias, iniciadas en abril de 2021 con la participación indirecta de Estados Unidos, están estancadas desde marzo.
En un último intento, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, presentó el 26 de julio un proyecto de acuerdo y pidió a las partes que lo aceptaran para evitar una "crisis peligrosa".
Posteriormente, Irán expresó su "optimismo" y Bagheri dijo que está "dispuesto a concluir las negociaciones en poco tiempo".
Nada garantizado
"En esta ronda de conversaciones (...), se discutirán las ideas presentadas por los participantes, incluidas las presentadas esta semana por Irán a la otra parte", dijo el portavoz del ministerio, Naser Kanani, en un comunicado.
Preguntado por la AFP, un diplomático europeo afincado en Viena se congratuló de "una reunión que muestra la voluntad de todos de avanzar".
"Es positivo, pero al mismo tiempo no hay absolutamente nada garantizado", advirtió. "Llevamos meses intentando concluir las negociaciones".
"Las expectativas son justamente modestas para esta nueva ronda de conversaciones", dijo Henry Rome, especialista en Irán de la consultora estadounidense Eurasia Group.
Y explicó que todavía hay "diferencias" entre Estados Unidos e Irán "en varios temas clave": las sanciones que deben levantarse, la demanda de garantías por parte de Teherán y el cierre de una investigación del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU.