Cuando Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos (EU), aterrizó en una base militar estadounidense en Corea del Sur el 3 de agosto, muchos expertos esperaban que recibiera una recepción con alfombra roja. En cambio, fue como decía un titular: desairado .
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, no interrumpió su estadía: se estaba relajando en su casa en Seúl. Su canciller tampoco vino a reunirse con la legisladora estadounidense.
Pelosi estaba en una gira relámpago por Asia. Su controvertido viaje a Taiwán en un momento de gran tensión con China dio lugar a airadas protestas de Pekín.
Aunque Yoon habló con Pelosi por teléfono un día después, muchos vieron la postura del liderazgo de Corea del Sur como un intento de tranqulizar a China.
La capacidad de Seúl para equilibrar las relaciones con su aliado militar clave, EU, y su principal socio comercial, China, se está poniendo a prueba con la cuestión de unirse a la alianza 'Chip 4'.
A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre la alianza.
Desde iPhones y consolas de juegos Playstation hasta computadoras portátiles Dell y automóviles eléctricos Tesla: la electrónica moderna depende de semiconductores (chips) para administrar sus funciones complejas.
La escasez de chips durante la pandemia por Covid-19 interrumpió la producción de múltiples productos e inició un debate en EU sobre su dependencia de las importaciones de chips.
Joe Biden, presidente de los EU, firmó recientemente la Ley de chips y ciencia, que reserva decenas de miles de millones de dólares para alentar a las empresas a establecer instalaciones de fabricación y diseño en su país.
Estados Unidos, Taiwán, Corea del Sur y Japón satisfacen la mayor parte de la demanda mundial de semiconductores. Estos países tienen la capacidad para diseñar, producir y probar pequeños componentes de chips.
TSMC de Taiwán es el fabricante de chips por contrato más grande y cuenta con Apple y Nvidia como sus clientes.
Esta pequeña isla, depende del apoyo diplomático y económico de Estados Unidos para hacer retroceder a China.
Beijing ve a Taiwán como parte esencial de su territorio, una afirmación que acepta gran parte del mundo. Solo un puñado de naciones pequeñas ven a Taiwán como un estado soberano. Incluso Estados Unidos se adhiere a la política de "Una China" y no ha reconocido a Taiwán como un país independiente.
A principios de agosto, el ejército de China llevó a cabo simulacros con fuego real en Taiwán que incluyeron el uso de sus sofisticados aviones de reacción y buques de guerra.
Estados Unidos acusa a China de robar propiedad intelectual de empresas estadounidenses y occidentales, como la tecnología detrás de las turbinas para molinos de viento.
En los últimos años, las administraciones estadounidenses han impuesto restricciones al conocimiento de productos sofisticados a China, que pretende ascender en la cadena de suministros de tecnología en lugar de ser visto como el fabricante por contrato del mundo.
Lo que hizo sonar la alarma en Washington fue la rápida captura del mercado de redes 5G por parte de China. Huawei, con sede en Shenzhen, posee la mayoría de las patentes 5G y enfrenta un esfuerzo concertado de EU para bloquear su expansión.
Los expertos dicen que China ha obligado a las empresas extranjeras a compartir información patentada con socios locales de empresas conjuntas.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) prohíbe las reglas que exigen transferencias forzadas de tecnología como compensación por otorgar acceso al mercado.
Las empresas occidentales desesperadas por vender sus productos en el mercado de más rápido crecimiento para todo, desde automóviles eléctricos hasta paneles solares, a menudo optaron por permanecer en silencio.
El presidente de China, Xi Jinping, prometió centrarse en el desarrollo tecnológico y ayudar a los fabricantes a ascender en la cadena de suministros de tecnología.
La llamada alianza "Chip 4" tiene como objetivo mejorar la cooperación entre los miembros en el diseño y producción de semiconductores sofisticados.
Es probable que EU, hogar de líderes tecnológicos mundiales como Intel y Google, convenza a Taiwán y Japón para que se unan a su cadena de suministro de semiconductores cuando los líderes se reúnan para poner en marcha la iniciativa a finales de este mes. Pero cortejar a Corea del Sur es otra historia.
El presidente Yoon Suk-yeol ha tratado de minimizar las preocupaciones, diciendo que Seúl hará lo que sea de interés nacional. Su gobierno ha informado a EU que participará en la reunión preliminar, pero no ha dado un apoyo total a la idea.
“El gobierno está examinando de cerca el tema desde la perspectiva del interés nacional. Las agencias gubernamentales pertinentes estudiarán y discutirán el tema manera de preservar los intereses nacionales. La gente no tiene que preocuparse demasiado por eso”, dijo Yoon.
China es el mercado más grande para los fabricantes de semiconductores de Corea del Sur, Samsung y SK Hynix.
De las exportaciones de chips de memoria de Corea del Sur de $ 69 mil millones en 2021, alrededor del 40% se destinó a China. Si agregamos a Hong Kong a la cifra de exportación el porcentaje aumenta al 60%.
Las empresas coreanas confían en las empresas chinas para los materiales importantes que se utilizan en la fabricación de chips.
La única instalación de chips de memoria de Samsung en el extranjero tiene su sede en Xi'an y representa alrededor del 40% de la salida flash NAND de los fabricantes de teléfonos Galaxy.
“Nos guste o no, China es un mercado masivo y abandonarlo no es una opción. Necesitamos seguir cooperando económicamente con China donde sea posible y progresar en eso”, dijo el presidente del Grupo SK, Chey Tae-won , en una conferencia de prensa .
SK Hynix, que tiene plantas en Wuxi, Chongqing y Dalian, ha estado luchando para equipar sus instalaciones con máquinas avanzadas, como equipos de litografía ultravioleta extrema, después de que EU bloqueó su exportación a China.
