Los líderes de Canadá y Alemania firmaron un acuerdo de hidrógeno verde este martes, abriendo el camino para una cadena de suministro trasatlántica cuando Europa busca disminuir su dependencia de la energía rusa.
"Es un voto de confianza para Canadá como líder en energías limpias", dijo el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, durante una conferencia de prensa conjunta con el canciller alemán, Olaf Scholz.
"El mundo no puede seguir dependiendo de países autoritarios que convierten en arma la política energética, como Rusia, que no se preocupa por las consecuencias ambientales o los derechos laborales, ni siquiera por los derechos humanos", añadió Trudeau.
El hidrógeno se comienza a posicionar así como un combustible clave para que los países vivan su transición energética, dejando atrás el uso de los combustibles fósiles.
El hidrógeno es un combustible con cero emisiones de carbono, adecuado para grandes máquinas industriales, vehículos pesados y para la calefacción.
Este gas está en el punto de mira cuando los gobiernos buscan recortar las emisiones de carbono en momentos de altas temperaturas, y para preservar los suministros de energía afectados por la invasión de Ucrania por Rusia, gran productor de petróleo y gas.
El hidrógeno es el elemento más abundante de la tierra, pero está atrapado en agua e hidrocarburos como el gas natural, por lo que resulta "difícil de producir", según Michaela Kendall.
Junto con su padre, Kevin Kendall, fundó una pequeña empresa con sede en Birmingham que fabrica pilas de combustible similares a los aparatos de carcasa metálica usados para impulsar su vehículo.
Adelan es el fabricante más longevo de pilas de combustible en Reino Unido y también trabaja con gas licuado de petróleo. La empresa también ofrece alquiler de autos a hidrógeno.
"Desde la invasión rusa de Ucrania el aspecto económico del hidrógeno verde se ha vuelto más atractivo", dijo a agencia AFP Minh Khoi Le, jefe de investigación de hidrógeno en Rystad Energy.
"Sumado a muchos incentivos en el segundo semestre de 2022 a nivel mundial, el hidrógeno verde parece satisfacer el trilema del sistema energético: seguridad energética, asequibilidad y sustentabilidad", agregó.
Como consecuencia de la guerra, la Unión Europea (UE) busca aumentar sus reservas de gas al cortar el consumo en 15% al tiempo que aumenta sus existencias de hidrógeno verde obtenido del agua mediante electrolisis.
Esto contrasta con el hidrógeno azul, más disponible, que los ambientalistas rechazan por venir del gas natural mediante un proceso que libera dióxido de carbono a la atmósfera.
Kendall dice esperar que "el uso de hidrógeno realmente aumente, pero tomará tiempo".
"Los hidrocarburos seguirán siendo usados en el futuro inmediato", vaticinó, "porque la economía del hidrógeno realmente no ha evolucionado, está en una fase inicial".
Moscú ha cortado la exportación de energía hacia Europa en respuesta a las sanciones de Occidente tras la invasión rusa de Ucrania, una maniobra que ha forzado a los países a buscar alternativas.
Canadá y Alemania están discutiendo la construcción de terminales de GNL en la costa atlántica canadiense en los próximos cinco años, antes de un visita del canciller alemán Olaf Scholz a Canadá la próxima semana.
Alemania ha intentado independizarse del gas ruso desde la invasión a Ucrania en febrero, pero los costos de transportar el gas desde Alberta, en el oeste canadiense, hasta la costa este serían elevados.
Se necesitaría un nuevo gasoducto, y el abandono global de los combustibles fósiles significa que la vida útil sería demasiado corta para ser rentable, a menos que se convierta en una terminal de hidrógeno cuando la demanda por gas disminuya.
"Estamos trabajando en esas cuestiones. Pero lo que yo diría es que (...) en la Costa Este, la gran oportunidad es el hidrógeno", dijo a Reuters el ministro de Recursos Naturales de Canadá, Jonathan Wilkinson.
Canadá apunta a convertirse en el mayor productor y exportador de hidrógeno y otras tecnologías limpias, para reemplazar combustibles fósiles que influyen en el cambio climático, con Alemania proyectado como su primer cliente.
Trudeau promocionó a Canadá como "un proveedor confiable de la energía limpia que un mundo con cero emisiones netas requiere".
El plan es hacer los primeros envíos de hidrógeno canadiense a Alemania a más tardar en 2025, según la declaración.
Canadá anticipó que además exportaría hidrógeno a un mercado europeo más amplio.
Con información de AFP y Reuters
