"A las 12:30 hora local (4:30, hora de Ciudad de México) Limán está totalmente libre. ¡Gracias a nuestros militares!", dijo el mandatario ucraniano en un video publicado en las redes sociales.
Horas antes, Zelenski se congratuló por los avances de sus tropas en torno a esta ciudad clave —un importante nudo ferroviario en la anexionada región de Donetsk— y aseguró que la semana próxima "nuevas banderas ucranianas ondearán en el Donbás", en el este del país, donde el ejército ucraniano está contratacando.
También lanzó un mensaje a los soldados y responsables rusos: "Mientras no hayan resuelto el problema de quien empezó todo, quien desató esta guerra insensata contra Ucrania, morirán uno a uno, convirtiéndose en chivos expiatorios, porque no admiten que esta guerra es un error histórico para Rusia”.
La contraofensiva ucraniana ha permitido a Kiev retomar amplias franjas de territorio en la región, obligando a los rusos a retirarse.
Las fuerzas ucranianas lograron su mayor avance en el sur del país desde el comienzo de la guerra, irrumpiendo en el frente y avanzando rápidamente a lo largo del río Dnipro el lunes, amenazando con rodear a miles de tropas rusas.
Kiev no dio una confirmación oficial de los avances, pero fuentes rusas reconocieron que una ofensiva de tanques ucranianos había avanzado decenas de kilómetros a lo largo de la orilla occidental del río, recuperando una serie de pueblos en el camino.
El avance es un reflejo de los recientes éxitos ucranianos en el este que han dado un giro a la guerra contra Rusia, incluso cuando Moscú ha tratado de elevar la apuesta anexando territorios, ordenando la movilización y amenazando con represalias nucleares.
"La información es tensa, digámoslo así, porque sí hubo avances", dijo a la televisión estatal rusa Vladimir Saldo, el líder instalado por Rusia en las partes ocupadas de la provincia ucraniana de Jersón.
Con información de AFP y Reuters