Regiones más afectadas
Las imágenes de gasolineras cerradas o de largas colas ante las que quedan abiertas se repiten en Francia. En el norte, donde la situación es crítica, el lunes por la mañana, los automovilistas ya guardaban cola ante la única gasolinera abierta en Lille.
"Tengo una empresa, dos furgonetas bloqueadas ya en el depósito y estoy en la reserva, así que tengo que repostar absolutamente, si no, no puedo moverme más", aseguró Bruno Duwez, un empresario de 63 años.
Más del 60% de la capacidad de refinación de Francia ha quedado fuera de servicio por las huelgas, lo que ha hecho subir los precios de la gasolina y ha llevado al país a aumentar las importaciones del combustible.
Había largas colas en las estaciones de servicio de la región de París porque los conductores trataban de repostar antes de que se agotaran más surtidores.
El gobierno del presidente Emmanuel Macron está cada vez bajo más presión para tomar medidas.
El Ministerio de Energía dijo que casi un tercio de las estaciones de servicio en todo el país se enfrentaron a la escasez de al menos un producto de combustible el domingo. Según el sitio web mon-essence.fr más de 2,000 estaciones se habían quedado sin combustible, citando los datos de unos 30,000 usuarios desde el jueves.
Según el ministerio de Transición Ecológica, un 29.7% de las gasolineras carecían de al menos un tipo de combustible el domingo a las 15:00 horas, frente a un 21% el sábado.