En cuatro días, viajó al estado de Pará (norte) y a Sao Paulo para participar en la procesión del Cirio de Nazaré y en el culto de Nossa Senhora da Aparecida, patrona de Brasil, dos de las mayores fiestas católicas.
¿Por qué la religión es tan importante?
El foco del debate en la agenda religiosa podría significar una ventaja para Bolsonaro de cara al balotaje, consideró Adriano Laureno, analista de la consultora Prospectiva.
"Llevó la campaña para su campo. Si se estuviese discutiendo economía, probablemente Lula estaría en una situación más cómoda", explicó Laureno.
En Brasil, un país donde viven 215 millones de personas mayoritariamente católicas, pero con una influencia creciente de las iglesias evangélicas —un tercio del electorado—, el 59% considera a la religión como un factor importante a la hora de decidir el voto, según la consultora Datafolha.
Los evangélicos constituían alrededor del 22% de la población brasileña según el censo de 2010, un salto de 7 puntos porcentuales con respecto a la década anterior. Se espera que el próximo censo, que se retrasó debido a la pandemia, muestre otro aumento en ese orden.
El uso político de la religión acabó exasperando a la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil que reprobó, sin citar nombres, la "explotación de la fe como camino para juntar votos".
Según la prensa local, sacerdotes católicos fueron increpados por seguidores del presidente en iglesias por hablar de temas relacionados con la izquierda.
Con información de AFP y Reuters