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El voto cristiano, ¿la clave de las elecciones en Brasil?

Lula da Silva trata de arrebatar a Jair Bolsonaro algunos de los electores evangélicos en uno de los comicios más cerrados que ha vivido el país sudamericano.
vie 28 octubre 2022 05:04 AM
El presidente de Brasil y candidato a la reelección, Jair Bolsonaro, saluda a sus simpatizantes durante una un evento de campaña en Brasilia, Brasil. La religión y el voto cristiano son claves en estas elecciones presidenciales.
Las encuestas muestran que Bolsonaro expande su respaldo en voto evangélico a medida que su campaña intensifica sus llamados religiosos.

El mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, llegará a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo con un fuerte apoyo entre los cristianos evangélicos, un grupo demográfico de referencia que su rival Luiz Inácio Lula da Silva estuvo cortejando durante la campaña.

Con visitas a templos, fotos con sacerdotes, cartas a fieles y una lluvia de desinformación Bolsonaro y Lula da Silva están luchando de todas las formas posibles para conquistar al decisivo electorado cristiano de cara al balotaje del domingo en Brasil.

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Los esfuerzos por conquistar ese voto, en lo que la prensa denominó una "guerra religiosa", continuaron hasta la recta final de la campaña.

"Llevar el debate al campo de la religión y las costumbres facilita (a los candidatos) el trabajo para aumentar el rechazo del adversario, con temas que apelan a lo emocional", explicó a la agencia AFP Leandro Consentino, politólogo del instituto Insper.

Bolsonaro, el favorito de los evangélicos

El expresidente Lula da Silva tiene una ligera ventaja sobre Bolsonaro, de acuerdo con un sondeo publicado este jueves.

Las encuestas muestran que Bolsonaro expande su respaldo en voto evangélico a medida que su campaña intensifica sus llamados religiosos, mientras ataca al Partido de los Trabajadores de Lula por su defensa de los derechos de los homosexuales y las tradiciones religiosas afrobrasileñas.

"La izquierda, el comunismo, no están comprometidos con la vida, no nos respetan", criticó el político ultraderechista en alusión a Lula, mientras caminaba recientemente hacia el altar de una iglesia evangélica repleta en Sao Paulo.

"Sé que ustedes nos darán la victoria el próximo día 30", arengó.

Lula intentó acercarse a los evangélicos salpicando sus discursos con referencias bíblicas y negando en público los reportes falsos de que planea cerrar iglesias.

El expresidente de Brasil Lula da Silva quiere ser candidato presidencial

Sin embargo, cuatro destacados encuestadores mostraron un apoyo a Bolsonaro superior al 60% entre los evangélicos, lo que los convierte en el respaldo demográfico más fuerte para la reelección del populista de extrema derecha. Solo 31% de los electores evangélicos dicen que votarán por Lula.

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El actual presidente ha centrado durante mucho tiempo en asuntos sociales controvertidos como una forma de activar a los conservadores religiosos, dijo Flavio Conrado, de Casa Galileia, una organización que promueve el diálogo sobre la democracia y los valores cristianos.

"Bolsonaro hizo esto sabiendo que esta agenda moral conservadora (el aborto, los problemas de los roles de género, la homosexualidad) eran temas en los que los evangélicos son sensibles. Y no solo los evangélicos, los católicos también", señaló.

El apoyo entre los evangélicos ha ayudado a Bolsonaro a socavar la fortaleza tradicional de Lula entre los votantes de bajos ingresos, que se beneficiaron de la expansión de los programas de asistencia social durante la presidencia de Lula de 2003 a 2010.

El factor Michelle

En su cruzada electoral, Bolsonaro contó además con su esposa Michelle, una evangélica devota, de voz afable, que viajó por el país para apuntalar el apoyo religioso definiendo la contienda como una batalla entre el "bien y el mal" y aludiendo a Lula como el "diablo".

También tiene el apoyo de influyentes pastores conservadores como Silas Malafaia, quien ante sus 10 millones de seguidores en redes sociales lanza ataques a Lula, tildándolo desde "mentiroso" a “alcohólico".

Bolsonaro no se olvidó de los católicos, entre quienes Lula lidera las intenciones de voto (57% para el izquierdista, contra 37% para el ultraderechista), si bien estos están menos cohesionados a la hora de sufragar, según expertos.

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En cuatro días, viajó al estado de Pará (norte) y a Sao Paulo para participar en la procesión del Cirio de Nazaré y en el culto de Nossa Senhora da Aparecida, patrona de Brasil, dos de las mayores fiestas católicas.

¿Por qué la religión es tan importante?

El foco del debate en la agenda religiosa podría significar una ventaja para Bolsonaro de cara al balotaje, consideró Adriano Laureno, analista de la consultora Prospectiva.

"Llevó la campaña para su campo. Si se estuviese discutiendo economía, probablemente Lula estaría en una situación más cómoda", explicó Laureno.

En Brasil, un país donde viven 215 millones de personas mayoritariamente católicas, pero con una influencia creciente de las iglesias evangélicas —un tercio del electorado—, el 59% considera a la religión como un factor importante a la hora de decidir el voto, según la consultora Datafolha.

Los evangélicos constituían alrededor del 22% de la población brasileña según el censo de 2010, un salto de 7 puntos porcentuales con respecto a la década anterior. Se espera que el próximo censo, que se retrasó debido a la pandemia, muestre otro aumento en ese orden.

El uso político de la religión acabó exasperando a la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil que reprobó, sin citar nombres, la "explotación de la fe como camino para juntar votos".

Según la prensa local, sacerdotes católicos fueron increpados por seguidores del presidente en iglesias por hablar de temas relacionados con la izquierda.

Con información de AFP y Reuters

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