Los esfuerzos por conquistar ese voto, en lo que la prensa denominó una "guerra religiosa", continuaron hasta la recta final de la campaña.
"Llevar el debate al campo de la religión y las costumbres facilita (a los candidatos) el trabajo para aumentar el rechazo del adversario, con temas que apelan a lo emocional", explicó a la agencia AFP Leandro Consentino, politólogo del instituto Insper.
Bolsonaro, el favorito de los evangélicos
El expresidente Lula da Silva tiene una ligera ventaja sobre Bolsonaro, de acuerdo con un sondeo publicado este jueves.
Las encuestas muestran que Bolsonaro expande su respaldo en voto evangélico a medida que su campaña intensifica sus llamados religiosos, mientras ataca al Partido de los Trabajadores de Lula por su defensa de los derechos de los homosexuales y las tradiciones religiosas afrobrasileñas.
"La izquierda, el comunismo, no están comprometidos con la vida, no nos respetan", criticó el político ultraderechista en alusión a Lula, mientras caminaba recientemente hacia el altar de una iglesia evangélica repleta en Sao Paulo.
"Sé que ustedes nos darán la victoria el próximo día 30", arengó.
Lula intentó acercarse a los evangélicos salpicando sus discursos con referencias bíblicas y negando en público los reportes falsos de que planea cerrar iglesias.
El expresidente de Brasil Lula da Silva quiere ser candidato presidencial
Sin embargo, cuatro destacados encuestadores mostraron un apoyo a Bolsonaro superior al 60% entre los evangélicos, lo que los convierte en el respaldo demográfico más fuerte para la reelección del populista de extrema derecha. Solo 31% de los electores evangélicos dicen que votarán por Lula.