"El hecho es que no estamos fuera de peligro; esperamos que estas tormentas continúen al menos hasta el 18 de este mes", dijo a periodistas el martes.
"Ahora tenemos 17 muertes confirmadas —y subrayo 'confirmadas' trágicamente—", agregó.
Las autoridades del condado de San Luis Obispo cancelaron la búsqueda de un niño de cinco años porque las aguas torrenciales eran demasiado peligrosas para los buzos, informó Fox News, citando a un funcionario local.
El niño, que huyó con su madre de su automóvil inundado, no fue declarado muerto. Su madre fue rescatada.
Dos automovilistas murieron en un accidente al norte de Bakersfield después de que un árbol cayera en una carretera.
Hay una destrucción generalizada, con comunidades enteras inundadas en algunas áreas.
Dominick King dijo que su restaurante en Capitola resultó destrozado. "No soy solo yo, toda la cuadra ha sido diezmada", afirmó.
Sequía
Varias zonas del estado están bajo advertencias de inundación y los meteorólogos dijeron que la situación continuará.
El clima extremo no se limitará a California, dijo el NWS. El sistema que causó las lluvias del martes se abre camino a través del país y es probable que cause tormentas eléctricas en zonas del centro y sur de Estados Unidos.
No es inusual que California sufra fuertes lluvias en invierno, pero estos aguaceros ponen a prueba al estado.
En esta ocasión se producen en momentos en que buena parte de la costa oeste de Estados Unidos lleva más de dos décadas de una fuerte sequía y un aumento importante en la frecuencia e intensidad de los incendios forestales.
Pero ni siquiera las lluvias recientes son suficientes para revertir integralmente la sequía. Los científicos dicen que se necesitan varios años de precipitaciones por encima del promedio para que los embalses vuelvan a niveles saludables.
Aunque es difícil establecer una relación directa entre las tormentas y el cambio climático, los científicos dicen que el calentamiento del planeta aumenta la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos.