El plan presentado hoy busca recolectar donaciones "voluntarias" de empresas como la acería surcoreana Posco, que fue una de las principales beneficiarias del paquete de ayuda japonés presentado en 1965.
Las autoridades niponas defienden que todas las indemnizaciones en ese terreno quedaron resueltas con base en ese tratado bilateral.
Documentos de la época muestran que Tokio buscó gestionar que esta compensaciones llegaran directamente a las víctimas, pero el gobierno surcoreano —entonces en manos del general golpista Park Chung-hee— insistió en manejar esas ayudas.
Estas acabaron sirviendo para financiar a Posco, una de las mayores empresas surcoreanas, o para la construcción de la principal autopista del país.
El gobierno nipón aseguró este lunes que, en todo caso, permitirá a empresas japonesas realizar donaciones al mecanismo de compensación, aunque no está claro cuál será su uso final.
Una de las víctimas, Yang Geum-deok, dijo a la agencia de noticias Yonhap que primero tienen que presentar disculpas. "No aceptaré dinero que parezca producto de la mendicidad", afirmó.
Lee Jae-myung, líder del principal partido de la oposición surcoreana, el liberal Partido Democrático (PD), acusó al gobierno de "traicionar la justicia histórica" con su propuesta y criticó el que la disculpa japonesa vaya a pasar por la "repetición de declaraciones antiguas", como la de 1998.
Con información de AFP y EFE