Los motivos del ataque se desconocen, aunque por el momento la fiscalía de Hamburgo dijo que no ve un móvil "terrorista" detrás de la matanza.
Eso sí, el atacante podría haber padecido de trastornos psiquiátricos.
El hombre, que no tenía antecedentes penales, "alimentaba una rabia contra los miembros de congregaciones religiosas, en particular contra los Testigos de Jehová y su ex empleador", explicó la policía.
La policía recibió en enero una "carta anónima", donde se afirmaba que Philipp F. padecería una "enfermedad psiquiátrica", no confirmada por ningún médico debido a que "se negaba a consultar" a un especialista.
El ataque ocurrió mientras se rezaba
El asaltante entró por la fuerza en el edificio, situado en una gran avenida de esta ciudad del norte de Alemania. Según la publicación Der Spiegel había dentro unas cincuenta personas, reunidas para una sesión de rezos.
Un "acto de violencia brutal", relatan testigos
Las fuerzas de seguridad fueron alertadas sobre el hecho alrededor de las 21:15 (20H15 GMT) después de que testigos escucharon una serie de disparos en el edificio, de tres plantas, situado en el barrio de Gross Borstel, indicó un portavoz policial.
"Escuché disparos, y los reconocí enseguida porque he vivido en países en guerra", contó a AFP una mujer de unos cuarenta años que vive cerca y quiso guardar su anonimato.
"Duró varios minutos, hubo disparos y luego una pausa, después más tiros, y otra pausa", contó.
"La policía llegó muy rápido, tal vez en 4 ó 5 minutos después de los disparos", contó por su lado Anetta, otra vecina. "Ha muerto gente, no encuentro palabras. Es una catástrofe".
Según la web de esta organización en Alemania, hay 175.000 testigos de Jehová en el país, 3.800 de ellos en Hamburgo.
La institución fue fundada en el siglo XIX en Estados Unidos. Sus miembros se consideran herederos del cristianismo primitivo.