Biden anunció una contribución de 1,000 millones de dólares al Fondo Verde para el Clima, que financia los esfuerzos de los países más ricos para ayudar a las economías en desarrollo a cambiar a energías más limpias y construir infraestructuras resistentes.
"Los impactos del cambio climático los notarán más quienes menos han contribuido al problema, incluidas las naciones en desarrollo. Como grandes economías y grandes emisores, debemos intensificar y apoyar a estas economías", afirmó Biden.
Este dinero está disponible de inmediato, informó a la prensa un funcionario estadounidense que pidió el anonimato.
Durante el foro, Lula se quejó de que los países desarrollados no se involucran lo suficiente.
"Desde que el compromiso fue asumido, en 2009, el financiamiento climático ofrecido por los países desarrollados se mantiene debajo de la promesa de 100,000 millones de dólares por año. Es preciso que todos hagan su parte", dijo, según el gobierno brasileño.
Fondo Amazonía
Los otros 500 millones de dólares que Biden quiere destinar al Fondo Amazonía podrían tropezar con un rechazo en el Congreso.
Este fondo es un mecanismo financiero multilateral gestionado por Brasil para la lucha contra la deforestación.
Lula afirmó en el foro que la deforestación de la Amazonia se redujo "en más de 80% a lo largo de una década" durante sus mandatos anteriores. Su objetivo es acabar con ella para 2030.
"Tenemos el compromiso de reforestar 12 millones de hectáreas y estamos fortaleciendo las inversiones en bioeconomía, asegurando trabajos dignos y sustentables para los 25 millones de brasileños que viven en la región" amazónica y "en agosto, vamos a reunir a los líderes de los (otros) ocho países amazónicos, con el objetivo de impulsar una nueva agenda en común", detalló durante el foro.
Biden considera prioritario luchar contra el cambio climático y se propone reducir las emisiones de Estados Unidos entre un 50 y un 52% para 2030, en comparación con los niveles de 2005, como parte de los compromisos mundiales adquiridos en el Acuerdo de París para limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados centígrados.
"Tenemos que intensificar nuestras ambiciones" dijo Biden a los otros líderes, ante lo que considera un "momento de gran peligro, pero también de grandes posibilidades".