Durante el mandato de Trump (2017-2021), Pence se desempeñó como un vicepresidente leal que acercó la derecha religiosa y estuvo siempre dispuesto a defender al presidente ante cualquier acusación.
Tras años de lealtad a Trump, se alejó cuando una turba de simpatizantes del entonces presidente irrumpió en el Congreso el 6 de enero de 2021.
Ese día Pence desoyó el reclamo de Trump de frustrar la sesión en la que el Congreso debía convalidar la victoria electoral del demócrata Joe Biden.
Increpado constantemente por Trump después de la victoria de Biden —e incluso llamado "¡traidor!" en una conferencia conservadora en Florida—, Pence había seguido elogiando en público al magnate.
Eso finalmente cambió cuando la avalancha de afirmaciones falsas de fraude electoral de Trump llevó a una multitud que iba camino al Capitolio a pedir con cánticos que Pence fuera ahorcado.
Desde los disturbios, Pence ha criticado a Trump por poner en peligro a su familia y a otras personas aquel día, y ha enfatizado sus diferencias con el expresidente en temas que van desde el manejo del líder ruso Vladimir Putin hasta el derecho al aborto.
Contra el aborto
Pence tiene súper PAC "Committed to America", que lanzó a mediados de mayo y que copreside junto al excongresista de Texas Jeb Hensarling y el veterano consultor republicano Scott Reed. Un Súper PAC es una organización de recaudación de fondos que pueden obtener donaciones de individuos, corporaciones y sindicatos y gastar cantidades ilimitadas de fondos.
Hombre de profundas convicciones religiosas, Pence puede ser un fuerte reclamo para los votantes evangelistas, a los que se dirige a menudo hablando de su fe y los asuntos que les importan, como las políticas contrarias al aborto y a favor de la libertad religiosa.
En ese sentido, Pence ha dejado claro que respalda que los estados aprueben leyes restrictivas para limitar más el acceso al aborto y cree que la píldora abortiva Mifepristone, la que más se usa en Estados Unidos para interrumpir los embarazos, no debería comercializarse.
A nivel federal ha defendido que exista una legislación que prohíba el aborto después de la semana 15 de gestación.
Con información de AFP, EFE y Reuters