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Israel y Hamás combaten en el sur de Gaza, con un mayor temor por los civiles

La violencia ha crecido en la ciudad de Jan Yunis, lo que obliga a miles de palestinos a buscar refugio en otros lugares cuando hay pocas zonas seguras.
mié 06 diciembre 2023 02:14 PM
El humo se eleva sobre los edificios destruidos en Gaza, en medio del conflicto en curso entre Israel y el grupo islamista palestino Hamas, visto desde el sur de Israel, el 6 de diciembre de 2023.
La ONU estima que 1.9 millones de personas, tres cuartos de la población de la Franja de Gaza, se vieron desplazadas por la guerra.

Las tropas israelíes libraban el miércoles encarnizados combates con Hamás en el sur de Gaza, tras alcanzar el corazón de la ciudad de Jan Yunis, obligando a los civiles palestinos a buscar refugio en otros lugares cuando hay pocas zonas seguras.

Las calles de la ciudad, donde también operan tropas terrestres de Israel, estaban prácticamente vacías y la llegada de muertos y heridos a los hospitales es incesante, de acuerdo con periodistas de AFP en la zona.

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Cientos de miles de civiles confluyeron en esa localidad y sus alrededores, muchos de ellos desplazados varias veces desde el inicio de la guerra, que los empuja a un perímetro cada vez más estrecho cerca de la frontera con Egipto que permanece cerrada.

"Toda la ciudad sufre destrucciones y bombardeos incesantes. Hay allí mucha gente que llega del norte en condiciones desastrosas, sin refugio, buscando a sus niños", contó Hasan al Qadi, un habitante de Jan Yunis.

"Queremos entender. Si nos quieren matar, que nos rodeen en un solo lugar y nos eliminen a todos juntos. Pero empujarnos a desplazarnos de un sitio a otro, no es justo", afirmó.

Fuentes de Hamás y de Yihad Islámica, otro grupo armado palestino, indicaron a AFP que sus milicianos combaten a las tropas israelíes para impedirles penetrar en Jan Yunis.

Algunos palestinos describieron huidas afortunadas de sus casas, destruidas en un ataque aéreo nocturno en el barrio de al-Amal de Jan Yunis.

"Juro que ni siquiera sabemos cómo hemos podido salir con vida", dijo Hamdi Tanira, describiendo el ataque contra una casa en la que, dijo, dormían él y otras 30 personas, entre ellas 20 niños.

"Estábamos durmiendo tranquilamente, sin molestar a nadie", dijo otro superviviente, Amal Mehdi. "De repente, nos alcanzó el bombardeo, no se sabía de dónde venía, fue un milagro que nos sacaran de debajo de los escombros”.

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En el norte de Gaza, tanques, barcos navales y aviones de guerra bombardearon zonas del campo de refugiados de Jabaliya, así como carreteras y viviendas, informaron residentes y medios de comunicación de Hamás.

Los tanques estaban estacionados en los límites del campo de refugiados de Jan Yunis, no lejos de la casa del líder de Hamás en Gaza, Yehya Al-Sinwar, dijeron. No estaba claro si había alguien allí.

El Instituto para el Estudio de la Guerra, en Washington, dijo que los combatientes de Hamás estaban utilizando artefactos explosivos improvisados y minas antipersona, en un cambio de táctica.

"Ningún lugar es seguro en Gaza"

El ejército israelí lanza diariamente sobre Jan Yunis mensajes advirtiendo de un bombardeo inminente e instando a la población a dejar sus barrios.

El coronel Moshe Tetro, oficial israelí de asuntos humanitarios, dijo que el ejército ha estado avisando con antelación a los civiles para que evacúen las zonas de Jan Yunis en las que tiene previsto operar, mediante mensajes telefónicos, declaraciones en Internet y panfletos.

El ejército israelí dijo que Hamás estaba usando a civiles como escudos humanos e impidiendo que se trasladen a lugares seguros, acusación que el grupo militante negó.

Los gazatíes afirman que no hay ningún lugar seguro, ya que las ciudades y refugios que quedan están desbordados e Israel bombardea las zonas a las que dice a la gente que vaya.

Los desplazados que se refugian cerca de la frontera dicen que temen que Israel intente obligarles a ir a Egipto, pero que no irán.

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"Este es el último destino, si quieren deportarnos por la fuerza, no nos iremos. Preferimos morir en nuestro lugar", dijo un hombre que, con sus compañeros, dormía a la intemperie. Ni siquiera tenían tiendas de campaña.

Según la ONU, un 28% de la Franja de Gaza está afectada por estas órdenes de evacuación.

"Ningún lugar es seguro en Gaza", afirmó el coordinador de Asuntos Humanitarios y Ayuda de Emergencia de la organización (OCHA), Martin Griffiths. "Ni los hospitales ni los refugios ni los campos de refugiados. Nadie está seguro", insistió.

"Necesitamos a alguien a nuestro lado. Necesitamos que alguien nos encuentre una solución para salir de esta situación. Estamos devastados, mentalmente abrumados", dijo Amal Mahdi, una habitante de Jan Yunis.

Una situación “apocalíptica”

Los médicos palestinos dijeron que los hospitales estaban desbordados de muertos y heridos, muchos de ellos mujeres y niños, y que se estaban agotando los suministros. Cientos de miles de desplazados del norte buscaban refugio en los cada vez más escasos lugares del sur calificados como zonas seguras por Israel.

En Ginebra, el jefe de derechos humanos de Naciones Unidas dijo que la situación era "apocalíptica" y que existía el riesgo de que ambas partes cometieran graves violaciones de los derechos humanos.

El puñado de hospitales que permanecen abiertos en Gaza apenas funcionan. El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Turk.

"En estas circunstancias, existe un mayor riesgo de que se cometan crímenes atroces", dijo.

Las Naciones Unidas definen los "crímenes atroces" como crímenes de genocidio, contra la humanidad y de guerra, tal y como se definen en los tratados internacionales.

La ONU dijo que era imposible entregar ayuda a través del paso fronterizo de Rafah desde Egipto.

En una carta dirigida al Consejo de Seguridad, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió este miércoles que los bombardeos israelíes podrían provocar un "inminente colapso total del orden público" en Gaza, que imposibilitaría incluso "una asistencia humanitaria limitada”.

Filippo Grandi, jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), alertó que un éxodo de los palestinos de la Franja sería "catastrófico" e insistió en que es "muy muy importante [encontrar] una solución" a la crisis humanitaria en el territorio.

El Programa Mundial de Alimentos señaló que la distribución de ayuda en Gaza era "casi imposible".

Israel prometió eliminar a Hamás después de la incursión de milicianos que el 7 de octubre mataron a 1,200 personas y secuestraron a unas 240, según el balance israelí.

La ofensiva en Gaza ha dejado hasta el momento 16,248 muertos, en su mayoría mujeres y niños, según la oficina de prensa del gobierno de Hamás.

Israel informó de que 84 de sus soldados habían muerto desde que comenzó la operación terrestre hace cinco semanas.

El ejército siguió bombardeando el miércoles el territorio palestino, de 362 km2 y casi 2,4 millones de habitantes, y anunció el hallazgo, cerca de una clínica y de una escuela del norte, de "uno de los mayores depósitos de armas de la Franja de Gaza”.

Contenía cientos de lanzacohetes, misiles antitanque y artefactos explosivos, misiles de largo alcance y decenas de granadas y drones, según el ejército, que afirmó que desde el inicio de la guerra sus efectivos mataron "a la mitad de los comandantes" del brazo armado de Hamás.

El Ministerio de Salud de Hamás reportó también un bombardeo contra el campo de refugiados de Nuseirat (centro de Gaza), que dejó seis muertos, y otro con varios fallecidos en el de Jabaliya (norte).

Del lado israelí, en Eilat (sur), se oyeron sirenas de alerta por el disparo de un misil tierra-tierra contra Israel, interceptado por la defensa antiaérea, indicó el ejército.

Misión crítica" para rescatar rehenes

La ONU estima que 1.9 millones de personas (tres cuartos de la población) se vieron desplazadas por la guerra.

Los combates se reanudaron tras el colapso de la tregua de una semana, entre el 24 de noviembre y el 1 de diciembre, negociada con la mediación de Catar, que permitió el intercambio de decenas de rehenes israelíes por presos palestinos.

El gobierno israelí calcula que 138 rehenes siguen retenidos en Gaza, cuyo rescate es una "misión crítica", en palabras del portavoz del ejército Daniel Hagari.

El ejército reclamó que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pueda acceder a los rehenes.

En Cisjordania ocupada, donde la violencia repuntó desde que empezó la guerra entre Israel y Hamás, tres palestinos murieron este miércoles en sendas operaciones del ejército israelí, informó el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina.

Desde el 7 de octubre, al menos 258 palestinos fueron abatidos por el ejército o por colonos israelíes, según la Autoridad Palestina.

Con información de AFP y Reuters

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