Los trabajadores migrantes son necesarios para Ontario
El gobierno del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, enfrenta cada vez más presiones por sus políticas de inmigración, a las que se culpa de agravar la escasez de viviendas y de que algunos servicios prestados por las provincias, como la educación y la sanidad, tengan dificultades para seguir el ritmo del crecimiento demográfico.
El aumento de las solicitudes de asilo por parte de ciudadanos mexicanos es uno de los temas por los cuáles el gobierno de la provincia de Québec, otra de las más pobladas y con mayor poder económico del país, está aumentando la presión a Trudeau.
“Los nacionales mexicanos representan una proporción creciente de los solicitantes de asilo que llegan a Quebec, la posibilidad de entrar en Canadá desde México sin visado explica ciertamente una parte del flujo de solicitantes de asilo”, dijo el primer ministro quebequés Francois Legault en una carta enviada al ejecutivo canadiense a mediados del mes.
Desde el 1 de diciembre de 2016 los mexicanos no necesitan de una visa para ingresar a Canadá. La eliminación de este requisito fue anunciada por el primer ministro Justin Trudeau durante un viaje del entonces presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, a Canadá, el 28 de junio de 2016.
El ministro de Desarrollo Económico de Ontario dijo que hay muchas maneras en los mexicanos que, si así lo desean, puedan migrar a Canadá de manera regular, además de las solicitudes de asilo y refugio.
“Nuestro país está abierto a la inmigración, nuestra provincia está abierta a los negocios tenemos la migración económica, tenemos a estudiantes extranjeros”, puso como ejemplo.
El gobierno de Ontario ha implementado medias para atraer las inversiones, como bajas a los impuestos. Esto permitió la apertura de nuevos proyectos que han creado 700,000 empleos en los últimos cinco años, de acuerdo con el funcionario.
“Tenemos tantos negocios que están buscando empleados. Hay 380,000 vacantes hoy en día. Estamos buscando la migración”, dijo Fedeli.