Los cinco países con mayor estrés hídrico son Bahrein, Chipre, Kuwait, Líbano, Omán y Qatar. El estrés hídrico en estos países se debe principalmente a un bajo suministro enfrentado a una demanda para su uso doméstico, agrícola e industrial.
El resto de los países con estrés hídrico extremadamente alto son los siguientes:
Emiratos Árabes Unidos
Arabia Saudita
Israel
Egipto
Libia
Yemen
Botswana
Irán
Jordania
Chile
San Marino
Bélgica
Grecia
Tunez
Namibia
Sudáfrica
Irak
India
En México, Baja California Sur y la Ciudad de México tienen un estrés hídrico extremo.
La región más afectada
Las regiones con mayor estrés hídrico son Oriente Medio y África del Norte, donde el 83 % de la población está expuesta a un estrés hídrico extremadamente alto, y el sur de Asia, con el 74%, de acuerdo con el WRI.
Países que podrían padecer sequía en el futuro
Para 2050, se espera que 1,000 millones de personas más vivan con un estrés hídrico extremadamente alto, incluso si el mundo limita el aumento de la temperatura global entre 1.3 °C y 2.4 °C para 2100, un escenario optimista, indica el informe.
Se prevé que la demanda mundial de agua aumente entre un 20% y un 25% para 2050, mientras que la cantidad de cuencas hidrográficas que enfrentan una alta variabilidad de un año a otro, o suministros de agua menos predecibles, se espera que aumente un 19%.
Esto significa que el 100 % de la población de Medio Oriente y el norte de África vivirá con un estrés hídrico extremadamente alto para 2050.
El mayor cambio en la demanda de agua entre ahora y 2050 se producirá en el África subsahariana. Si bien la mayoría de los países del África subsahariana no tienen un estrés hídrico extremo en este momento, la demanda está creciendo más rápido allí que en cualquier otra región del mundo.
Este aumento en el uso del agua, que se espera principalmente para el riego y el suministro doméstico de agua, podría fomentar un gran crecimiento económico en África, que se proyecta será la región económica de más rápido crecimiento en el mundo.