La violencia supuso un recrudecimiento del conflicto entre Hezbolá e Israel, que se ha librado en paralelo a la guerra de Gaza, y avivó el temor a un enfrentamiento total entre los adversarios, fuertemente armados.
Hezbolá afirmó en un comunicado que disparó más de 100 cohetes Katyusha a las 7:00 horas (23:00 horas del lunes, hora del Centro de México), dirigidos contra varios puestos militares israelíes en los Altos del Golán, en respuesta al bombardeo israelí de la región del valle de la Bekaa el lunes por la noche.
Al menos un civil murió y varios resultaron heridos en los ataques israelíes del lunes, uno de los cuales alcanzó la entrada sur de la ciudad de Baalbek, a unos 2 kilómetros de sus antiguas ruinas romanas, informaron dos fuentes de seguridad libanesas y el gobernador local, Bashir Khader.
El ejército israelí dijo que, en respuesta a los lanzamientos de cohetes del lunes, sus aviones de combate habían atacado sitios en la zona de Baalbek que Hezbolá usaba para almacenar "importantes activos utilizados para reforzar su arsenal de armas”.
De acuerdo con las autoridades israelís, Hezbolá utiliza estos sitios para almacenar recursos para su arsenal, agregó el comunicado.
Israel indicó que golpeó "unos 4,500 objetivos de Hezbolá" en Líbano y Siria desde el comienzo de la guerra en la Franja de Gaza entre Israel y Hamás hace poco más de cinco meses.
El ejército añadió en un comunicado que desde entonces había matado a "más de 300" miembros de Hezbolá, el movimiento libanés proiraní y aliado de Hamás.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, el 7 de octubre, se producen intercambios diarios de disparos entre el ejército israelí y Hezbolá en la frontera entre Israel y Líbano, lo que hace temer una conflagración regional.
Desde el inicio de los incidentes en la frontera, el 8 de octubre, al menos 318 personas, la mayoría combatientes de Hezbolá, y al menos 54 civiles han muerto en Líbano, de acuerdo con un recuento de la agencia AFP.
Con información de AFP y Reuters