Los ejercicios militares desplegados por China "son temerarios, elevan los riesgos de una escalada y atentan contra normas que han mantenido la paz y la estabilidad regionales durante décadas", añadió.
Acto "esperado" pero "preocupante"
Las relaciones entre Beijing y Taipéi se deterioraron notablemente desde el ascenso al poder de la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen en 2016 que, como su sucesor Lai, es una firme defensora del modelo democrático de la isla.
Beijing incrementó la presión militar, diplomática y económica sobre esta isla de 23 millones de habitantes que, aunque apenas goza de reconocimiento internacional, cuenta con un gobierno, un ejército y una moneda propia.
"Esperábamos algo así, sinceramente", reconoció el subcomandante del ejército estadounidense en la región, el teniente general Stephen Sklenka, en un acto en Canberra. "Es preocupante", agregó.
En agosto, China lanzó ejercicios militares en respuesta a una escala del entonces vicepresidente Lai en Estados Unidos en medio de un viaje a Paraguay.
Meses antes, en abril, las fuerzas armadas chinas simularon rodear la isla después de una reunión de Tsai en California con el entonces presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.
Los acontecimientos en esta zona pueden tener importantes consecuencias económicas, puesto que un 70% de la producción de semiconductores en el mundo procede de Taiwán y más del 50% de los contenedores de mercancías cruzan el estrecho que separa esta isla de China continental.