Joe Biden y Donald Trump no tendrán teleprónteres ni pequeñas fichas preparadas, pero sí con qué tomar notas. Tampoco podrán reunirse con sus equipos durante las dos pausas publicitarias.
La edad, un factor clave
Para el académico de la UP, uno de los temas clave de la elección, es mostrar quién de los candidatos es más “presidenciable”, es decir, tiene la apariencia de ser más apto para gobernar el país.
“Lo último que los electores quieren es un presidente incapaz, un presidente lento, un presidente incapaz de reaccionar”, dice López.
La edad de los dos candidatos ha sido un tema de conversación en los últimos meses, pero la salud física y mental del presidente Biden es la que más preocupación ha provocado.
"Es una prueba increíble de su competencia cognitiva", dijo Patrick Stewart, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Arkansas, que ha escrito un libro sobre los debates presidenciales. "Es nuestra oportunidad de ver cuánto han decaído o si han decaído”.
Alan Schroeder, profesor emérito de periodismo en la Universidad Northeastern, ve cierto riesgo en el enfoque menos formal de Trump, quien, como Biden, no ha debatido en cuatro años tras evitar los cara a cara con sus contrincantes republicanos en las primarias.
"Ha hecho tantos eventos televisivos de distintos tipos que cree que puede improvisar", dijo Schroeder, experto en debates presidenciales. "Pero debatir es algo muy específico. No da rédito presentarse sin más”.
El mismo Trump, en los anteriores debate contra Biden, ha divagado demasiado, lo que muchas veces lo termina dirigiendo a los insultos y las interrupciones, que la organización busca evitar a toda costa.
Con información de AFP y Reuters