"Estamos abriendo una nueva fase de la guerra. Requiere coraje, determinación y perseverancia por nuestra parte", declaró el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, en un discurso pronunciado en una base aérea.
El ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi, acusó a Israel de llevar a Oriente Medio al borde de una guerra regional al orquestar una peligrosa escalada en muchos frentes, a casi un año del inicio de su guerra con Hamás en Gaza.
Estados Unidos, que negó cualquier implicación en las explosiones, dijo que participaba en una intensa labor diplomática para evitar una escalada del conflicto.
"El Mossad inyectó una placa dentro del dispositivo que tiene material explosivo que recibe un código. Es muy difícil detectarlo", dijo la fuente. La fuente dijo que unos 3,000 de los localizadores explotaron cuando se les envió un mensaje codificado, activando simultáneamente los explosivos.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que los objetos civiles no deben ser usados como instrumentos de guerra. Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, pidió una investigación independiente sobre los sucesos relacionados con la explosión de los buscapersonas.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá el viernes para discutir el asunto.