Publicidad
Publicidad

Este bastión demócrata en Nebraska puede ser clave en elecciones de noviembre

El estado ha apoyado históricamente ha apoyado a los republicanos, pero un distrito demócrata podría jugar un papel decisivo en las reñidas elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
lun 07 octubre 2024 06:21 PM
El senador estatal demócrata de Nebraska, John Cavanaugh, hace campaña en Omaha, Nebraska, el 30 de septiembre de 2024.
Una extraña peculiaridad de la constitución de Nebraska da a Omaha, la ciudad más grande, su propio voto distinto y poderoso para el próximo presidente de los Estados Unidos, en una carrera que sigue siendo demasiado reñida.

En un escenario, no tan improbable, de empate entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, este pequeño "punto azul" de 650,000 habitantes podría tener la última palabra.

"Somos un mini estado bisagra dentro de un estado bisagra", dijo la pequeña empresaria Ruth Brown refiriéndose a los estados conocidos por variar de tendencia política de elección a elección.

Publicidad

"¡Así mismo! Ven y gánense nuestro voto, seas el candidato rojo o el candidato azul", agregó su esposo Jason, de 53 años.

Inspirados por la oportunidad única que ofrece la peculiar distribución electoral de Nebraska (a diferencia de la mayoría de los estados, que otorgan todos sus votos presidenciales a un solo partido), los Brown decidieron tomar cartas en el asunto.

Distribuyeron miles de letreros en forma de punto azul para que sus vecinos de Omaha los colocaran en sus jardines, un recordatorio silencioso de que esta ciudad podría inclinar la balanza de los colegios electorales a favor de Harris.

Lo que comenzó con Jason pintando una vieja placa en su garaje, se volvió un fenómeno que tomó a la ciudad por sorpresa

Y parece estar teniendo impacto.

Aunque en las elecciones recientes Omaha ha fluctuado entre candidatos republicanos y demócratas, en esta ocasión Harris está diez puntos al frente de Trump en las encuestas.

"Es divertido ser importante a nivel nacional", dijo Chris Kilroy, vecino de los Brown y un asesor financiero de 55 años que consta como independiente en el registro electoral.

Kilroy instaló un punto azul en su jardín.

"Este es un estado rojo, pero de vez en cuando podemos poner palos en las ruedas".

Publicidad

"Animada"

El partido demócrata lanzó unos 15 millones de dólares en el distrito, inundando Omaha con comerciales.

Por su parte, con un presupuesto más limitado, los republicanos lanzaron el mes pasado una iniciativa para cambiar el sistema electoral de Nebraska, proponiendo que el ganador se lleve todos los votos de los colegios electorales.

El influyente senador estadounidense Lindsey Graham visitó la región para presionar a los legisladores, y el senador republicano local Merv Riepe tuvo una llamada con Trump. "Sólo me dijo 'Me importa Nebraska', y creo que con ese mensaje supimos por qué llamó, qué quería", dijo Riepe a la AFP.

Pero la propuesta falló, y el senador regional demócrata John Cavanaugh cree que el tiro le salió por la culata a los republicanos.

"La gente aquí estaba animada para votar por la vicepresidenta Harris, y ves que se animaron más como resultado de este intento de quitarnos nuestro voto", dijo.

Don Bacon, el diputado republicano que busca retener su escaño en Omaha, admitió que la mayoría de los locales quieren mantener su voto presidencial como está.

Pero cuestionó que los demócratas defiendan tan ferozmente que Nebraska siga dividiendo sus votos presidenciales, cuando estados liberales como California y Nueva York no lo hacen.

"Perjudica a los republicanos, sin duda", dijo a la AFP.

Residentes como Nancy Bohnenkamp concuerdan y quisieran cambiar el sistema del estado a uno en el que quien obtiene mayor votación se lleva todos los colegios electorales. "Como en el resto del país".

"Paren esta locura", dijo.

Publicidad

"Bonita y pasivo-agresiva"

Bohnenkamp considera "infantil" el entusiasmo por el "punto azul".

Pero para Precious McKesson, directora ejecutiva del Partido Demócrata en Nebraska, este movimiento orgánico está "enseñando a la gente que su voto importa".

"Porque si sus votos no importasen, los republicanos no estarían haciendo trampa y tratando de cambiar el sistema".

Para otros, los símbolos representan algo más grande, un mensaje en una era de amargura y política de confrontación partidista.

Los Brown dijeron que la mejor decisión que tomaron fue no poner palabras ni consignas en los letreros.

"Es amigable, cálido, no te grita. Hay tantas cosas políticas que te gritan", explicó Jason Brown.

Alyx Rice, cuya tienda vende estas placas de "punto azul" en Omaha y suéteres, dijo que el símbolo es una "forma bien del medio oeste de decirle a tus vecinos tu posición (...) bonita y pasivo-agresiva".

Aún así, la abogada Joy Suder, de 51 años, y quien compró esta semana una franela con el "punto azul", admitió que la idea de inclinar la elección a favor de Harris es tentadora.

"¿No sería genial?", dijo. "Sería impresionante".

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad