Carney dijo que necesita un mandato fuerte para enfrentar la amenaza que representa el presidente Donald Trump, que "quiere quebrarnos para que Estados Unidos pueda adueñarse de nosotros".
Los comentarios mostraron hasta qué punto se han deteriorado las relaciones los países vecinos, aliados de larga data y grandes socios comerciales, desde que Trump impuso aranceles a Canadá y amenazó con anexionarlo como el estado número 51.
El primer ministro espera aprovechar la notable recuperación de su Partido Liberal en las encuestas desde enero, cuando Trump comenzó a amenazar a Canadá y el ex primer ministro Justin Trudeau anunció su dimisión.
Al jurar su cargo el 14 de marzo, Carney había dicho que podía trabajar con Trump y que lo respetaba. El domingo, sin embargo, adoptó un enfoque más combativo.
"Nos enfrentamos a la crisis más importante de nuestras vidas debido a las injustificadas acciones comerciales del presidente Trump y sus amenazas a nuestra soberanía", dijo Carney a periodistas. "Nuestra respuesta debe ser construir una economía fuerte y un Canadá más seguro. El presidente Trump afirma que Canadá no es un país real. Quiere quebrarnos para que Estados Unidos pueda adueñarse de nosotros. No dejaremos que eso suceda".