Silencio oficial y apoyo dividido en el Congreso
Desde El Salvador, el presidente Nayib Bukele afirmó que tampoco tiene el poder para enviar de regreso a Ábrego.
“Como ya he dicho, el objetivo de mi visita es hablar con la gente de aquí sobre la liberación de Kilmar Ábrego García”, dijo Van Hollen en un video publicado en su cuenta de X. Aseguró que estuvo en contacto con la embajada salvadoreña en Washington, aunque aún no tiene seguro con qué funcionarios se reunirá.
Mientras los demócratas impulsan una ofensiva para repatriar al migrante, legisladores republicanos como Riley Moore viajaron también a El Salvador, aunque en apoyo a la decisión de Trump. En redes sociales, Moore afirmó que visitó el Cecot, donde además de Ábrego están otros 287 deportados —la mayoría venezolanos acusados de pertenecer al Tren de Aragua— quienes fueron detenidos bajo cargos de terrorismo o crimen organizado sin un proceso judicial claro.
“No jueguen políticamente con la vida de Kilmar”
La esposa del migrante, Jennifer Vásquez Sura, pidió públicamente a los presidentes de ambos países que dejen de usar el caso con fines políticos.
“No jueguen políticamente con la vida de Kilmar”, solicitó el martes, previo a la audiencia en una corte federal.
La situación de Ábrego generó preocupación entre organizaciones defensoras de derechos humanos, que advierten sobre el precedente que sienta el uso de leyes antiguas para justificar expulsiones masivas. El senador Van Hollen advirtió que lo que está en juego es el respeto al estado de derecho, independientemente del estatus migratorio.
“Los acosadores empiezan por atacar a los más vulnerables”, sostuvo.
Según el legislador, el Departamento de Seguridad Interior interpreta de forma parcial la orden de la Corte Suprema, al asumir que solo debe remover obstáculos internos y no tomar medidas activas para garantizar el regreso del migrante.
En tanto, la administración de Trump se mantiene firme en su postura: aseguran que ya no tienen jurisdicción sobre Ábrego y que el proceso recae ahora en las autoridades salvadoreñas.