Katz describió la acción como un "estrechamiento del cerco a Gaza en su camino a derrotar a Hamás", y añadió que los palestinos dispuestos a marcharse al sur tendrían que pasar por un control del ejército.
El ejército israelí también dijo que a partir del miércoles ya no permitiría utilizar una carretera costera para desplazarse desde el sur a las comunidades del norte.
La carretera permanecerá abierta para quienes huyan hacia el sur, dijo. Testigos afirmaron que tanques israelíes habían comenzado a moverse desde el este hacia la carretera costera, pero que todavía no habían llegado.
"No me iré, porque la situación en Gaza no es distinta de la del sur de la Franja de Gaza. Todas las zonas son peligrosas, los bombardeos no paran y los desplazamientos son aterradores y humillantes", dijo a la AFP Al Halabi, que vive en una tienda instalada en el recinto de un hospital.
En las últimas semanas, pocas personas se han desplazado del sur al norte, ya que el ejército ha intensificado su asedio a la ciudad de Gaza. Sin embargo, la decisión de hoy presionará a quienes aún no han abandonado la ciudad de Gaza y también impedirá que cientos de miles de residentes que han huido hacia el sur regresen a sus hogares, lo que probablemente aumentará el temor en Gaza a un desplazamiento permanente.
El ejército tomó medidas similares en los primeros meses de la guerra, separando completamente el norte y el sur, antes de suavizarlas en enero durante un alto el fuego temporal.
La Defensa Civil de Gaza informó que al menos seis personas murieron en un bombardeo israelí contra una escuela que albergaba desplazados. Otros siete murieron en otro ataque contra una casa de la ciudad. El ejército israelí indicó a la AFP que estaba examinando estas informaciones.