OPINIÓN: El Consejo Asesor Empresarial de AMLO, una estrategia para la unidad
Nota del editor: Enrique Alberto Vázquez Constantino es director general del Centro de Investigación y Estudios del Sector Privado (CIESEM).
(Expansión) - Hace algunos días el presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) publicó un video en redes sociales donde anunció que en su gobierno establecerá un Consejo Asesor Empresarial, esto luego de que algunas personalidades del mundo de los negocios se lo propusieron.
Ricardo Salinas Pliego, Bernardo Gómez, Olegario Vázquez Aldir, Carlos Hank González, Daniel Chávez, Miguel Rincón, Sergio Gutiérrez y Miguel Alemán se integraron al grupo, aunque también se extenderá invitación a otros empresarios para fortalecerlo y lograr que se convierta en una institución que ayude al gobierno en el progreso en México.
Lo anterior me genera varias interrogantes: ¿realmente el equipo emitirá consejos basados en el bien común de los mexicanos o en el de sus intereses económicos? y ¿cuál será el criterio del presidente electo para incluir a empresarios de otros sectores de la economía?
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Con la creación de este Consejo Asesor Empresarial, AMLO envía un mensaje sobre la importancia de la unidad en México, pues aceptó la propuesta de los empresarios, aun cuando hace dos meses casi señaló a algunos de ellos como la “encarnación de la corrupción”.
Lo anterior resulta un aspecto importante, pero también resulta fundamental contar con un protocolo que permita la participación de Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), que durante años han aportado al crecimiento y desarrollo a través de la innovación, ciencia, tecnología, sustentabilidad. Estas no han tenido las posibilidades de poder reunirse con el Ejecutivo para ofrecer su ayuda y sumarse a este proyecto de unidad, a pesar de que representan el 99.8% de las unidades económicas del país.
En diferentes países del mundo también existe la figura del Consejo de Asesores Empresariales de un presidente, como el que pretendió Donald Trump, pero que no tuvo resultados favorables. Solo para recordar, el grupo estuvo a cargo de 17 consejeros -entre los que se encontraban los CEO’s de General Motors, JPMorgan y Walmart- y en agosto de 2017 la mayoría de los integrantes presentó su renuncia.
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La iniciativa es celebrada en México por su importancia y el mensaje que brinda de madurez política y económica. Aunque también se coincide en la necesidad de incorporar a más consejeros de diferentes sectores y regiones de la economía, como el agroindustrial, automotriz, pesca, ganadería, silvicultura, energía, construcción, transporte, turismo, minería, entre otros.
Aunque en el gabinete de AMLO se destaca la participación de mujeres, en este Consejo se percibe la ausencia de ellas. Es importante su colaboración y de quienes tienen desarrollos tecnológicos de gran impacto con tecnologías disruptivas que están entre el gran universo de Pymes, que por la falta de oportunidad y por no contar con el respaldo y confianza de la sociedad y gobierno, aún no han sido plataforma de crecimiento.
La representación en este Consejo debe ser equitativa para que se vigile el bienestar de todo México y no de unos cuantos. La idea es positiva, solo falta establecer las bases que la conviertan en efectiva y asertiva.
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Los grandes retos que tiene este Consejo de Asesores Empresariales es hacer llegar a las diferentes dependencias y entidades de la administración pública el sentir, los conocimientos, experiencia, prospectiva y la realidad de los empresarios mexicanos, especialmente de las Pymes.
En la brevedad de lo posible la mayoría de las empresas deben contar con estructuras financieras y operativas que les permitan acceder a diversas fuentes de financiamiento, avances tecnológicos, inversión en investigación básica y robustecer la cultura de la productividad. De igual forma debe fortalecerse el cumplimiento de las obligaciones fiscales y las acciones en materia de protección del capital intelectual, así como involucrarse en las estrategias de mejora regulatoria, contar con habilidades y protocolos para exportar.
La tarea es grande, pero a través de la unidad, el país tiene posibilidades de crecimiento y desarrollo socioeconómico basado en el bien común para que se reduzca la brecha de la desigualdad y se mejore la calidad de vida de todos los mexicanos.
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