OPINIÓN: Cambio en el modelo formativo por la globalización
Nota del editor: Francisco Coll Morales es director de Desarrollo Global y Alianzas Estratégicas de HAC L&M School. Economista y Analista económico para el Foro Económico Mundial, Forbes, Huffpost, Economipedia, entre otros. Analista de Mercados en el NASDAQ en Nueva York. Top 10 bloggers mas influyentes en “Economía y Negocios” de España por el periódico 20Minutos. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(Expansión) - Muchos son los temas que se están tratando en la tradicional reunión del Foro Económico Mundial que como cada año se celebra en Davos. El tema principal de este año es la globalización como punto de partida y el cambio que está experimentando el planeta con el auge de las actuales tecnologías.
Vivimos en un mundo cada vez más interconectado y sería una propia irresponsabilidad por parte de los ciudadanos el no reconocerlo. Los países son cada vez más interdependientes y el modelo de desarrollo económico -como lo conocemos hasta ahora- está adoptando determinados cambios que nos obligan a cambiar la forma de actuar.
El nuevo contexto en el que se va a desarrollar esta “nueva economía” incluye una serie de cambios que nos obligan a ver el mundo con otra visión, una mucho más digital y tecnológica. Por ende estamos obligados a cambiar los modelos de actuación tradicionales, adaptándolos a la nueva era que se presenta.
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Estos cambios se presentan en diversos aspectos que conforman nuestro acontecer diario; sin embargo, uno de los más notables y que precisan de una rápida actuación para no quedar fuera es el mercado laboral. Este reclama jóvenes cada vez más preparados y adaptados a esta “nueva economía”.
No podemos olvidar el mercado laboral que de no ser por las instituciones formativas, no podríamos concebir. El grado de evolución en el mundo tecnológico precisa una rápida actuación por parte de diversas instituciones que no siempre se alcanza a percibir. El modelo formativo -en muchos casos- sigue siendo el mismo que hace 30 años.
Esto es un grave problema para los propios jóvenes que desean introducirse en el mercado laboral y comenzar con su carrera profesional. La “nueva economía” en la que vivimos precisa de una serie de adaptaciones, partiendo como base de la adaptación del modelo formativo y los conocimientos al mundo que nos rodea y el contexto que este presenta.
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Con el paso de los años, las habilidades requeridas por el mercado laboral son completamente distintas. El fenómeno de la automatización, así como todos aquellos efectos que provoca la digitalización de la economía y el auge tecnológico, ha revolucionado la forma de hacer economía.
Por ello, el modelo formativo debe ir enfocado hacia aquellas habilidades que el mercado laboral precisa, adaptando por completo los programas de formación superior, generando un modelo formativo que experimente reciclajes y modificaciones en función del grado de evolución que se da en el planeta.
Aunque se haya visto un notable cambio en las instituciones formativas y programas de formación en muchas universidades, el mundo formativo está muy estancado. Como decía el sociólogo Zygmunt Bauman, vivimos en un mundo líquido, por lo que nuestros modelos deben adaptarse a este formato.
En conclusión, de seguir basando los modelos formativos en modelos burócratas e institucionales estaremos abocando a que los jóvenes sigan sin poder acceder a esa formación necesaria para desempeñar un puesto en el mercado laboral, que cada vez más competente, pero que no cuenta con un avance en sus programas formativos.
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