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La batalla política de EU le vuelve a pegar a México

En cualquier momento Trump podrá decirles a sus electores que, gracias a los nuevos aranceles, México estará finalmente pagando el muro, opina Iván Franco.
vie 31 mayo 2019 12:56 PM
Trump
Lo que realmente le preocupa al presidente de Estados Unidos es ganar la reelección, no proteger a sus empresas con la imposición de medidas proteccionistas, apunta Iván Franco.

(Expansión) – Una vez más, el presidente Donald Trump está llevando la batalla por la reelección al campo internacional y comercial.

El día de ayer, el presidente anunció nuevos aranceles de 5% a todos los productos provenientes de México, durante un periodo indefinido.

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Los aranceles se incrementarían hasta un 25% en caso de que México no actúe decididamente, deteniendo el flujo de migrantes indocumentados a ese país.

El valor aproximado de la recaudación por los nuevos impuestos es de aproximadamente 17 billones de dólares, considerando el monto de exportaciones mexicanas a Estados Unidos en el año 2018. Ese monto podría crecer hasta casi 90 billones de dólares, en caso de que los aranceles aumenten a 25%, como mencionó Trump.

Con este anuncio, el presidente de Estados Unidos está jugando otra vez con México, tratando al país como una carta de comodín en un juego de póker, donde la guerra comercial con China es su principal jugada en su afán político-proteccionista, pero también recaudador.

Aunque los nuevos aranceles son violatorios de las reglas de comercio internacional de la Organización Mundial de Comercio y del mismo tratado bilateral vigente entre ambos países, el gobierno de Estados Unidos invocó nuevamente el acta internacional de poder económico de emergencia (IEEPA, por sus siglas en inglés) para esquivar al congreso estadounidense y a cualquier entidad internacional en la imposición de estas nuevas tarifas. En este escenario, el presidente alude una emergencia de seguridad nacional para poder imponer los aranceles.

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Por otro lado, la indefinición y la postergación de la ratificación del T-MEC en el congreso de Estados Unidos está dando vía libre a Trump para hacer y deshacer la política comercial, imponiendo aranceles al gusto. El problema en Estados Unidos es complejo y es de política interna, sin embargo, otros países están pagando los platos rotos.

De hecho, la renuencia de los demócratas a ratificar el tratado podría ser aún mayor, con la nueva guerra comercial-migratoria entre Estados Unidos y México. Si la ratificación del tratado se sigue aplazando, Trump tendrá que echar mano de este tipo de artimañas para vender victorias internacionales entre su base electoral. Y seguramente lo seguirá haciendo, cuando aumente el arancel de 5%, hasta que encuentre un punto de quiebre.

OPINIÓN: México, víctima de la amenaza tarifaria estadounidense

Es importante mencionar que los 17 billones de dólares que Trump recaudaría en un año de vigencia de los nuevos aranceles es equivalente al costo del famoso muro, que resultó ser uno de sus entándares de campaña.

Es muy probable que, mientras más se acerque la elección de aquel país, el presidente sacará este argumento para mitigar las dudas que tiene su base electoral más conservadora. En cualquier momento Trump podrá decirles a sus electores que, gracias a los nuevos aranceles, México estará finalmente pagando el muro.

En términos económicos los aranceles de 5% son un primer paso de lo que podría desencadenar una guerra comercial con México. Sin embargo, dudo que esto suceda. México está propugnando por el diálogo y la salida política.

Pero si los aranceles aumentan, las pérdidas económicas podrían comenzar a hacerse visibles para unos sectores más que para otros. Y, eventualmente, México podría experimentar una disminución en la actividad económica que nos acerque a un crecimiento más lento, evitando el despegue económico de este sexenio.

Finalmente, lo que realmente le preocupa al presidente de Estados Unidos es ganar la reelección, no proteger a sus empresas con la imposición de estas medidas proteccionistas. El precio que están dispuestos a pagar por la disputa política interna es bastante alto.

Nota del editor: Iván Franco es fundador y director de la consultora de inteligencia competitiva Triplethree International. Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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