Publicidad
Publicidad

KM4: Cómo mantenerte inspirado

Para correr grandes distancias o hacer una carrera profesional, inspirarse no es ninguna casualidad, es el entrenamiento de la mente y hay que invertirle tiempo, señala Jorge Cuevas.
sáb 15 junio 2019 07:00 AM
Profesionistas - corredores - correr - carrera profesional
Cuando hablo de inspiración, me refiero a ese estímulo que te permite enfrentar a tu máximo nivel el reto que tienes frente a ti, ya sea pintar un cuadro, correr un maratón o dirigir a un equipo de trabajo, asegura Jorge Cuevas.

(Expansión) – Kilómetro 4. Imagina que empiezas una carrera de 42 kilómetros, vas a vivir esa batalla contigo mismo por unas horas y requerirás inspiración, no tanto para el inicio, pero sí para cuando vengan los momentos difíciles; por ejemplo, cuando no logras los tiempos parciales que esperabas, cuando pierdes fuerza, te llegan dolores, una lesión añeja te saluda o el tiempo se empieza a volver eterno.

En esos momentos necesitas algo que te ayude a regresarle la fuerza al cuerpo, una historia, un recuerdo, una imagen o una canción, porque no solo se trata de entrenar a tu cuerpo para correr, sino de preparar a tu mente para que tu cuerpo no se detenga y, a pesar del cansancio o el dolor, tu sensación sea de realización y no de sufrimiento.

Publicidad

Exactamente lo mismo sucede en el ultramaratón de nuestra vida profesional. Arrancamos con sueños y expectativas, eso es fácil, lo podemos hacer todos, pero apenas vengan los primeros fracasos y calambres de realidad, necesitaremos recursos para no perder la inspiración. Y no es poca cosa.

Hay muchas razones para no perder la inspiración:

—Porque tu estado de ánimo y tu energía vital son tu carta de presentación más importante. ¿A poco no has ido a una junta y hay ejecutivos que realmente te dan flojera y desaniman, mientras que hay otros que te contagian de su alegría o su paz o su entusiasmo y con ellos quieres trabajar?
—Porque al estar inspirado serás más creativo y aportarás valor.
—Porque de manera natural contagiarás inspiración a otros.
—Porque los recursos y habilidades que tienes solo explotarán cuando estés inspirado.

Cuando hablo de inspiración, me refiero a ese estímulo que te permite enfrentar a tu máximo nivel el reto que tienes frente a ti, ya sea pintar un cuadro, correr un maratón o dirigir a un equipo de trabajo.

El cliché de la inspiración es que es un estímulo espontáneo, que es una musa o algo ajeno a nosotros que nos da esa chispa, y que no tenemos ningún control sobre ello, llegará cuando menos lo esperemos.

Publicidad

Pero no comparto esa idea, prefiero el concepto del compositor Igor Stravinsky que decía que la inspiración se logra trabajando.

Si la inspiración agrega valor a lo que hacemos, ¿cómo la vamos a dejar al azar?, ¿por qué no buscarla de forma permanente, sistemática? ¿No será que en la carrera de todo profesional es crucial acceder a la inspiración de forma voluntaria?

Si quieres prepararte para mantenerte inspirado, solo necesitas practicar de forma recurrente tres verbos: alimentar, conectar y compartir.

Alimentar

Es acercarte a contenidos que te estimulen, no necesariamente tienen que estar directamente relacionados con tu reto. Puedes usar historias de deportistas, científicos, emprendedores, escritores, historias de realidad o ficción, puedes leer, charlar con personas, ver películas o videos. Lo importante es que al menos una vez al día tengas contacto con contenidos que te estimulen, que te den ideas de cómo solucionar tus retos, o que te hagan ver que alguien más ya logró algo similar.

Ver que otras personas lo han logrado estimula a tu mente a encontrar nuevos caminos. La inspiración está en las historias que nos muestran caminos, no importa que no sea igual al nuestro, la clave radica en que nos podamos identificar.

OPINIÓN. KM3: Cómo entrenar para una presentación vital

La inspiración también significa inhalación; desde esta perspectiva es el proceso por el cual alimentamos aire desde el exterior hacia el interior de nuestros pulmones, de la misma forma que inhalamos contenido que alimente, que nutra y que estimule. Si lo hacemos constantemente nos mantendremos inspirados… ¿Y si no te inspiras?, pues te ahogas.

Conectar

El primer paso es sistemáticamente inhalar contenidos que nos mantengan con un estado propicio para los retos que traemos, pero de poco servirán si no los sabemos conectar con nuestros retos actuales. La inteligencia no es tener información, sino saber relacionarla, como dijo Steve Jobs en el famoso discurso de Stanford: “Conectar los puntos”.

Piensa en una historia que te pueda inspirar en tu reto actual. Vuelve a verla o leerla o escucharla.

Entonces, plantéate las siguientes preguntas:

—¿En qué cosas conecta esta historia con mi reto?
—¿Qué paradigmas me obliga a cuestionarme?
—¿Qué ideas puedo incorporar?
—¿Cómo puedo aterrizar en mi realidad los puntos más relevantes?

OPINIÓN. KM2: No por mucho trabajar se llega más lejos

Al reflexionar en estas preguntas tu mente conectará, romperá prejuicios y verá nuevas posibilidades, pero con ello no bastará. Hace falta el paso que consolida este proceso de inspiración.

Compartir

Un estudio del área de capacitación de General Electric (GE) señala que las personas consolidan sus aprendizajes cuando se los explican a alguien más.

Aterrizado en nuestro tema, si tú compartes qué te tiene inspirado y cómo lo conectas con tus retos, no solo vas a contagiar a otros, sino que lo vas a asimilar mejor.

Cuando explicas algo, entiendes de manera más profunda aquello que estás compartiendo, como quien dice, matas dos pájaros de un solo tiro.

Así que, manos a la obra: elige un estímulo, una película, un video o un libro.

Conéctalo con tu reto actual y comparte esa reflexión.

OPINIÓN. KM1: Piensa que tu carrera profesional es una competencia de atletismo

Si tienes un equipo a tu cargo, sistematiza espacios, al menos una vez a la semana. En ese espacio aliméntense con un estímulo y luego conecten y compartan: ¿cómo conectamos esta historia con nuestro reto actual?, ¿qué nos dice?, ¿qué decisiones nos invita a tomar?

Para correr grandes distancias o hacer una carrera profesional, inspirarse no es ninguna casualidad, es el entrenamiento de la mente y hay que invertirle tiempo, igual que al entrenamiento físico.

¡Nos vemos en el próximo kilómetro!

Nota del editor: Jorge Cuevas es corredor de fondo en la vida personal y profesional. En 20 años de carrera le han publicado 11 libros, entre ellos “MARATÓN” (corredor o no el enemigo está en tu cabeza). Se dedica a desarrollar ejecutivos y emprendedores con juegos innovadores que él y su equipo desarrollan. Es un corredor amateur-amateur que ha hecho ya 10 Maratones en diferentes lugares del mundo. Síguelo en sus cuentas de Twitter , Facebook e Instagram . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad