(Expansión) – El gas natural fue prioridad en el sexenio pasado por ser considerado un combustible importante para garantizar la transición energética; sin embargo, ahora que la política energética está cambiando y gira hacia una nueva estrategia, comienzan a pesar los costos de inversiones que en un inicio tenían un propósito específico para el futuro de la planeación eléctrica del país.
Lo que sucede en la actualidad, una guerra de privados y públicos, deja ver una falla en el sistema de planeación en el sistema eléctrico en el largo plazo pero también destapa las debilidades de un sistema de colaboración público privada e incluso social.