(Expansión) - A finales de los 90, cuando ingresé al mundo laboral primero como buscador de empleo y después como reclutador, utilizábamos el fax como el medio para la recepción de la información de los candidatos que se postulaban para las posiciones vacantes. En aquel entonces lo común era publicar las vacantes (en medios impresos) con un número de fax para luego, por esa vía, recibir la información de los candidatos.
En muy poco tiempo, tras haberme incorporado al área de Recursos Humanos, dicha práctica cambiaría: el correo electrónico reemplazó el uso del Fax como medio de recepción de la información, o currículum, de los candidatos. En un abrir y cerrar de ojos el fax se volvió obsoleto para los reclutadores.