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El valor del fracaso

Los seres humanos podemos aprender más en el fracaso que en la victoria, dice Mauricio Hubard.
jue 23 enero 2020 10:45 AM
Giving it a little thought
Debemos de ver en los fracasos una gran oportunidad de mejorar, dice Mauricio Hubard.

(Expansión) - “Yo nunca pierdo, o gano o aprendo” anónimo.

Todos sin excepción cometemos errores y tenemos fracasos, con dimensiones diferentes y repercusiones variadas, muchas veces sin darnos cuenta y otras por errores de juicio, mala información, ego, por no profundizar en las cosas, etcétera; al fin y al cabo, todos somos humanos y el errar es parte de la vida; tanto en lo personal como en lo profesional, quien diga que no ha fracasado estaría cometiendo su más grande error.

Cuando aprendemos a caminar siendo bebés nos caemos muchas veces antes de lograr dar los primeros pasos, no por eso dejamos de intentarlo.

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Algo fundamental es detectar el error, analizar su causa, corregir, aprender tanto del error como del origen que nos llevó a equivocarnos. Igual de importante es darnos cuenta cuando nuestros errores lastiman a alguien, debemos saber pedir disculpas con humildad.

Los seres humanos podemos aprender más en el fracaso que en la victoria, es importante hacerlo y corregir para evitar cometer el mismo error y que los que siguen sean menores.

El escritor Andrés Oppenheimer en su libro Crear o Morir analiza el porqué en los países Latinoamericanos no han surgido emprendedores de talla mundial como Steve Jobs o Bill Gates, y una de las conclusiones que plantea es nuestra cultura con bajísima tolerancia al fracaso, que señala de forma negativa a quien fracasa y lo aísla de la sociedad, de las empresas.

Necesitamos en México cada día más emprendedores , generar un entorno que fomente el emprendimiento, pero si no tenemos tolerancia a los fracasos, es imposible generar dicho entorno, al contrario, lo que hacemos es poner muros en su camino.

Por su parte, el empresario Estadounidense Ray Dalio, quien fundó y maneja uno de los fondos de inversión más exitosos de ese país, en su libro Principles habla de la importancia del fracaso, describe un proceso que aplica en su vida y trabajo: Grandes metas – fracasos – aprendizaje – mejora – metas aun mas grandes. Para Dalio un principio básico es “crear una cultura en la que está bien cometer errores, pero es inaceptable no aprender de ellos”.

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En específico en las empresas, la gran mayoría de los fracasos del equipo de trabajo deben ser vistos como una parte del proceso de capacitación y desarrollo de la gente, de su camino a ser mejores, de aprender para no volver a cometer el error, de ser necesario, corregir procesos; debemos desarrollar un entorno que fomente la creatividad, el proceso creativo implica pruebas y errores, aprendizaje.

Conforme crecemos acumulamos una gran experiencia en base a lo vivido, alguien que ha tenido grandes éxitos como fracasos está, en muchos casos, mejor preparado para enfrentar los retos en su vida y su trabajo

En el estudio The Average Age of Successful Startup Founder Is 45 (La Edad Promedio del Fundador de Startup Exitosas es 45), publicado en la revista Harvard Business Review, en julio 11 del 2018, Pierre Azoulay, Benjamin F. Jones, J. Daniel Kim y Javier Miranda, demuestran que las empresas fundadas por mujeres u hombres de 45 años o mas tienen una mucho mayor probabilidad de éxito, precisamente por la experiencia que los fundadores han adquirido en sus años de trabajo, le dan un valor de gran importancia a los errores cometidos y el aprendizaje de los mismos.

En dicho estudio también demuestran que gente como Bill Gates , Steve Jobs, Mark Zuckenberg, si bien son los ejemplos mas visibles de fundadores exitosos, no son la constante en la edad en que fundaron sus empresas, son la excepción a la regla.

Hablando de Steve Jobs en particular, antes de inventar el iPod , iPhone, iTunes, etcétera, fracasó en Apple, lo corrieron de la empresa que fundó en 1987 para regresar a la misma en 1997; el mismo Jobs dijo que este evento fue unos de sus mas grandes aprendizajes y que lo ayudó a poner los pies en la tierra.

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Debemos de ver en los fracasos una gran oportunidad de mejorar, de aprender e innovar, requerimos cambiar la mentalidad de baja tolerancia al fracaso que menciona Oppenheimer, debemos crear un sistema de aprendizaje de los mismos a nivel empresas, una opción para esto es el establecer una base de datos con el análisis de casos de estudio de los errores, sus causas, repercusiones, cómo se resolvió el tema y poner a disposición del equipo de trabajo estos casos para que puedan analizar y aprender de ellos. Esa serie de errores, fracasos y medidas para corregir es una parte muy importante del know how de las empresas, de la experiencia y conocimiento de las mismas; la tecnología nos permite hacer esto, en esta base de datos se debe dar acceso a las personas de cada nivel según les sea útil, nos permite capacitar en base a experiencias de la empresa, solucionar problemas o situaciones, lo vivido por otros se convierte en herramientas para mejorar y no volver a cometer estos errores.

Como personas, padres de familia, empresas y país, nuestro mayor fracaso sería el no aprender de los que cometemos.

Nota del editor: Mauricio Hubard es Fundador y Presidente de Juntos Financiera , estudió Relaciones Industriales en la Universidad Anáhuac del Sur, graduado de la escuela de Negocios de Harvard (Harvard Business School), es miembro activo del Harvard Alumni Association, ha tomado diversos cursos en esta escuela relacionados con Microfinanzas, Gobierno Corporativo, entre otros; Desarrollo de Instituciones Financieras en el JFK School of Goverment de Harvard, también de Responsabilidad Social de las Empresas por la Universidad de Stanford y el ESADE de Barcelona. Escríbele a hubardm@gmail.com. Síguelo en su cuenta de Twitter . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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