(Expansión) – Después de que el COVID-19 arribó a México y generó una parálisis de actividades generalizada y una expectativa seria de una inminente crisis de liquidez, por no hablar de los pronósticos económicos de recesión profunda, las inversiones de capital de riesgo se colapsaron.
Así, un buen número de fondos de inversión de capital de riesgo tomaron la postura de no hacer nuevas inversiones hasta que pase el temporal y mantener los recursos disponibles para apoyar a las empresas de sus respectivos portafolios.