Tal como ha comentado Satya Nadella, CEO de Microsoft, se ha generado una transformación digital que podría haber llevado más de dos años en tan sólo dos meses en todos los aspectos de nuestras vidas y de trabajo, lo que podríamos llamar como un “salto adelantado”. Muchas personas que tienen la suerte de tener trabajo ahora trabajan a distancia. Los niños van a la escuela desde casa y se espera que los padres supervisen y ayuden con el aprendizaje. Estudiantes universitarios y adultos jóvenes han regresado a sus hogares, buscando refugio.
No hay duda de que estos momentos de transformación tendrá repercusiones heterogéneas en los distintos grupos de la sociedad.
Algunas de estas inequidades las vemos en nuestras formas de adaptarnos a la nueva realidad, como puede ser la oportunidad de poder trabajar desde casa, que no es una opción para todos en nuestro país, ya que miles de personas tienen que salir a la calle para poder continuar ganando un ingreso. En el tema educativo, continuar con el programa escolar ha resultado un gran reto para las familias, no sólo por la necesidad de tener monitores que te permitan ver los cursos y un buen servicio de Internet, sino también de padres presentes que puedan apoyar el aprendizaje.
Por esto la responsabilidad social de las empresas es hoy más que nunca relevante como instrumento de impacto positivo. En estas situaciones de crisis es cuando se necesita mayor colaboración del sector privado con el gobierno, para poder impulsar acciones que busquen una sociedad y una economía más justa e inclusiva. En particular, debemos de trabajar en conjunto en las comunidades más afectadas para entender sus nuevas necesidades y así desarrollar nuevos programas que se adapten a la realidad y les permita tener oportunidades que eviten se aumente más el rezago.
OPINIÓN: En la reactivación, evita el contagio... de negatividad
Programas de digitalización en zonas marginadas, mejor conectividad, mayor desarrollo de infraestructura escolar, flexibilidad para trabajar remotamente, guarderías en los lugares de trabajo son algunas de las nuevas tendencias que las empresas deben considerar y priorizar en sus nuevos programas de responsabilidad social.