Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Discordancia entre dinero y energía

En México no existe una misión energética, sólo indicios y momentos en periodos de la historia de pretender hacer un plan, pero todos son coartados al cambiar el sexenio, opina Ramses Pech.
mar 28 julio 2020 05:00 AM

(Expansión) – En la energía y negocios no hay amigos, existen acuerdos entre las partes de un proyecto para su realización. En la política no hay amigos, compañeros o acuerdos, existen intereses ideológicos del y para el momento.

En México hay una falta de correspondencia o conformidad entre la realidad y una visión de estado. La realidad en México del total que gastamos en la parte programable dentro del presupuesto de egresos invierte el 22% del total en la parte de energía y combustibles. Este monto depende de la visión de corto plazo en que cada administración elige como parte fundamental de la política energética del país para el desarrollo del mercado.

Publicidad

La visión de la actual administración y las futuras es en función de una ideología en la creencia de lo mejor en el momento, y no lo que realmente la nación necesita para poder tener acceso a energías baratas con base en tecnología diversificada y que, para tenerla, requiere de dinero para realizar la instalación y su operación durante la vida de un proyecto.

En México no existe una misión energética, sólo hay indicios y momentos en periodos cortos de la historia de pretender hacer un plan, pero todos estos son coartados al cambiar la administración, sin dejar una inercia de continuidad.

La visión en la parte energética debe estar fundamentada “en un mercado abierto coordinado por y con la inversión pública e privada para la transformación de la riqueza, cuyo objetivo es el desarrollo en la sociedad”.

Hay que comprender que actualmente y en el futuro no podrá ser asumida en su totalidad por parte de una nación y que sólo deberá ser parte para trascender como una facilitadora con base en las leyes, normativas, regulaciones y órganos encargados para llevar en armonía el mercado energético. Continuar con una misión de desintegración o discordancia entre la inversión pública y privada generará un mercado con crecimiento lento y con atraso en la implementación de nuevas tecnologías que aseguren tener materias primas o utilización de recursos naturales con una larga utilización que puedan generar energía barata y de forma infinita.

Ha quedado demostrado que un mercado cerrado tiende a ser con una visión de corto plazo y da paso a la posibilidad de tener actos de corrupción por concentrar las decisiones energéticas en empresas productivas del estado centralizadas. En un momento inicial en el crecimiento de una demanda baja podrían aportar a la nación crecimiento, pero conforme ha aumentado la necesidad de cubrir una mayor diversidad dentro de la sociedad, empresas, industrias y todo aquello que requiera para la movilidad de la economía, deberá cambiar la misión de corto a largo plazo que asegure tener los recursos necesarios para poder cubrir.

No hacerlo hará codependientes al mercado energético de la decisión del presupuesto que se asigne a las empresas del estado, cuyo negocio para el país debería ser la recaudación de impuestos generados por las inversiones que asumen los riesgos financieros y operativos.

Publicidad
¿Cómo pueden las empresas reactivar la economía mexicana? | #CómoReactivarMéxico

Las empresas que pretenden estar en el nuevo mercado energético de nuestro país deberían aprovechar en poder adaptarse a nuestro mercado, que está en vías de desarrollo para llegar a una maduración en el negocio.

Las empresas que están instaladas ya en México o que pretenden realizar inversiones, muchas de ellas cotizan en las Bolsa de Valores en diferentes mercados financieros a nivel global, tienen como punto fundamental políticas de compliance (conjunto de procedimientos y buenas prácticas adoptados por las organizaciones para identificar y, clasificar los riesgos operativos y legales), que para muchas organizaciones son un requisito para ser integradas dentro de su estrategia y estructuras internas, y ante cualquier proyecto que presente actos indebidos en algún país ocasionaría limitaciones de acceso a financiamiento, credibilidad y certeza jurídica a nivel mundial.

OPINIÓN:

Las empresas productivas del estado no cotizan en la Bolsa de valores, sólo entregan información como referencia de las emisiones de deuda en el mercado local y los mercados internacionales para financiar proyectos de inversión a la Bolsa Mexicana de Valores, y Securities and Exchange Commission (SEC) de los Estados Unidos de América, de las actividades operativas y financieras; pero no tienen ninguna sanción como las empresas privadas que actualmente tienen algunas de las que están. De las que podrían llegar, sus recursos provienen de Estados Unidos y aplican la ley estadounidense de prácticas corruptas en el extranjero (FCPA).

La misión en México es un plan de largo alcance con una visión de inter relación entre la inversión pública y privada, bajo las mejores prácticas de anticorrupción aprovechando la experiencia de empresas que están en mercados abiertos maduros.

Nota del editor: Ramses Pech es analista de la industria de energía y economía. Es socio de Caraiva y Asociados-León & Pech Architects. Síguelo en Twitter como @economiaoil . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad