La pandemia acelera la revolución 4.0 en las empresas
Identificar si estás sobreutilizando una fortaleza no es sencillo. Requiere un nivel alto de reflexión, sin embargo estas preguntas pueden ayudarte a tomar conciencia si estás exagerando en el uso de alguna:
- Piensa en cuál fue el problema por el que no concretaste tu última venta. ¿Qué fortaleza habrás sobreutilizado para contribuir al mismo?
- Recuerda un momento en el que alguien de tu equipo o un cliente te mencionó que estaba molesto o frustrado contigo. Si observas la situación con honestidad ¿qué fortaleza habrás usado en exceso?
OPINIÓN: ¿Qué he aprendido en estos seis meses?
Bueno, ya identificaste el problema, ahora veamos cómo se resuelve el sobreuso de una fortaleza.
Te comparto lo que más ha funcionado a mis alumnos: aprender a “ecualizar” sus fortalezas.
Sí, así como un DJ modifica el volumen de cada frecuencia en su consola de audio para que la música se escuche bien, con las fortalezas puedes hacer lo mismo.
Se trata de aprender a “bajar el volumen o la intensidad de una fortaleza” y una forma fácil es apoyándote “subiendo el volumen” de otra que tengas.
Te comparto el caso de una alumna. Ella tiene entre sus fortalezas Prudencia y Creatividad.
OPINIÓN: ¿Por qué la digitalización debe ser prioridad para las empresas?
Mi alumna vende cursos y consigue a sus clientes a través de webinars de venta. Descubrió que al momento de estar frente a la audiencia y anunciar su curso, un exceso de prudencia le invadía y esto la hacía explicar de manera superficial y muy rápida en qué consistía el mismo. Le ayudé a encontrar la solución: echar mano de su fortaleza de creatividad.
Esto hizo que su webinar se convirtiera en una explicación de cómo ella gracias a su creatividad ha resuelto el problema de sus clientes. Su creatividad logra lo que muchos anhelan: “vender sin vender”. De manera inteligente e imaginativa con la ayuda de una fortaleza restó la intensidad de aquella que sobreutilizaba.
Hacer una pausa para identificar cómo puedes ecualizar tus fortalezas al momento de vender requiere que estés abierto a la retroalimentación y eso a veces es incómodo. Pero es gracias a estas experiencias donde puedes aprender el uso óptimo de tus fortalezas, prepararte para los nuevos descubrimientos, la autenticidad y un significado más profundo de tu vida.
“Todo el mundo es una estrella, sólo necesita aprender a brillar”.
Nota del editor: Adriana Castro tiene una especialidad en Psicología de la Creatividad por la Universidad Autónoma de Barcelona. Es fundadora de Call to Action: Empresas felices. Síguela en Facebook (adrianacastromx). Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
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