Acciones, retos y cambios en el sector financiero en la nueva normalidad | #CómoReactivarMéxico
Se ha dicho mucho de lo insuficiente del plan de infraestructura: además de que algunos proyectos ya estaban en marcha, implica poco más de 297,000 millones de pesos, un 1% del PIB.
Para que México crezca al 4% anual, como se nos había prometido antes de que eso se olvidara bajo el argumento de que lo importante es la “economía moral”, hay un consenso entre economistas de que tendríamos que mantener una inversión de 24% como proporción del PIB. En los últimos años apenas llegamos al 20%, donde nueve de cada 10 pesos los pone el sector privado. Ahora estamos en niveles de hace dos décadas.
China invierte 40% como porcentaje de su PIB cada año y la India 30%. El FMI estima que, respectivamente, en los próximos cinco años, crecerán al 6 y al 8% en los próximos cinco años. Nosotros, al 2.4%.
De lo que no se ha hablado tanto es de la calidad y el sentido de las inversiones concretas del plan. Más que en la disponibilidad de capital, habiendo tasas históricamente bajas en el mundo para buenos proyectos, la limitación está en la ideología del gobierno: el foco en áreas muy lejanas de ser de vanguardia o alto valor agregado, y en gran medida contratos a la segura.
Casi dos tercios del total corresponde a cinco proyectos: una coquizadora en la refinería de Tula y la rehabilitación de otra en Cadereyta, una planta de licuefacción de gas en Salina Cruz, un corredor ferroviario en Monterrey y el fallido Tren México-Querétaro.
Comparemos con el plan de inversión tecnológica chino: 1.4 billones de dólares hasta 2025 para la carrera por la economía 5G, con el Partido Comunista haciendo equipo con Alibaba, Huawei o SenseTime. La Estrategia España Digital 2025: 140 mil millones de euros en cinco años, con sinergias con Telefónica o Microsoft. El refrendo del Pacto Verde Europeo, con un fondeo de un billón de euros para inversiones sustentables. Todo anunciado durante la pandemia.
Eso es inversión de impacto. De alta rentabilidad económica, ambiental y social. ¿Cuándo veremos aquí un verdadero acuerdo nacional, que nos catapulte al futuro y ayude a salir de la polarización?