Una parte fundamental será la agricultura, sobre todo en el mejor aprovechamiento de cada parte que la naturaleza proporciona y con esto ayudará a recuperar una parte del oxígeno que requiere el aire para que sea absorbido por los seres vivos.
Joe Biden señaló , en un comunicado en septiembre, que "una Administración Biden-Harris promoverá la energía renovable, el etanol y otros biocombustibles para ayudar a las zonas rurales de Estados Unidos y a los agricultores de nuestra nación, y honrará el papel fundamental que desempeña la industria de los combustibles renovables en el apoyo a la economía rural y el papel de liderazgo que tendrá la agricultura estadounidense. Jugar en nuestra lucha contra el cambio climático".
La agricultura energética de su administración y el apoyo a la industria de etanol derivarán en que las plantas del tipo C4 (maíz, caña de azúcar, sorgo, amaranto entre otras) aprovechen con mayor eficacia el dióxido de carbono del aire. El maíz es el cereal que mejor aprovecha el agua y que cuenta con una excelente capacidad de adaptación a las diversas regiones del mundo.
El maíz es un fantástico colector de dióxido de carbono y liberador de oxígeno, y contribuye eficazmente a la lucha contra el efecto invernadero.
Ante la nueva visión de Estados Unidos para capturar la mayor cantidad de CO2(Dióxido de Carbono) y de buscar tener una mejor calidad del aire para poder respirar en el futuro, veremos cambios radicales en el aprovechamiento de las tierras federales para crear nuevas fuentes de empleo e investigaciones para mejorar la utilización de las energías primarias; por ejemplo, se prevé que las refinerías de Estados Unidos tomarían menos crudo del subsuelo al producir un bajo octanaje en gasolinas y incrementarían el mismo con el uso de etanol.
Según el estudio de Turner, Mason & Company, “el uso del etanol en la última década ha reducido el costo de producción de gasolina, mejorado con beneficios al octanaje y en la parte ambiental ha ayudado a la dilución de azufre y tóxicos en el aire”.