Quiero aclarar que la imagen personal y profesional no son lo mismo; sin embargo, se complementan entre sí. La imagen personal son todos los elementos que conforman nuestra apariencia, como nuestro aliño personal, vestuario, maquillaje, accesorios, etc. Por otra parte, la imagen profesional son todos los elementos que reflejan el desempeño de nuestras actividades profesionales como el manejo de comportamiento, crisis, protocolos y tratos sociales, por lo que es importante tener dominio de ambas, ya que una sin la otra restará credibilidad.
Actualmente vivimos en una sociedad en la que las personas etiquetan y clasifican a individuos, marcas, productos y empresas basándose en la percepción que estos les pueden llegar a generar. A través de una imagen es que podemos conocer la existencia de algo o alguien y así crearnos una opinión.
Como algunos saben, la imagen se basa en percepciones que proyectamos hacia los demás y ésta tiene la capacidad de adecuarse a lo que realmente somos o lo que queremos que los demás piensen de nosotros con lo que hacemos, decimos y pensamos. Ahora, la percepción es creada con base en mensajes que enviamos todo el tiempo de manera verbal o no verbal, lo que hace que los demás se creen una imagen de algo o de alguien. Entendiendo esto, toda la información que compartimos sobre nosotros mismos es sumamente valiosa, ya que los demás podrán conocer datos sobre quiénes somos, qué nos gusta y qué no, qué creencias tenemos, etc.
Habiendo aclarado qué es la imagen y la percepción, algo que llama mucho mi atención es que con esta nueva normalidad del mundo digital estamos haciendo pública nuestra vida privada. Antes íbamos al trabajo y seguíamos la rutina de: levantarse, bañarse, maquillarse o rasurarse, ponerse perfume o loción, usar nuestras mejores prendas y accesorios que fueran identificadores para proyectar una excelente imagen personal y de lo profesional que podíamos ser, y la gente que nos rodeaba se quedaba con una imagen construida con base en todos estos elementos, pero nadie más conocía más información sobre nosotros.
Hoy en día estamos enseñando una parte importante de nuestra vida personal, estamos invitando a las personas a nuestros espacios que solían ser privados y que podíamos separar de nuestra vida profesional, ahora estamos mezclando dos estilos de vida diferentes y compartiendo información sobre cómo y en dónde vivimos, a qué nivel socioeconómico pertenecemos, qué es lo que hacemos, si somos limpios, ordenados, descuidados, desorganizados, y de acuerdo a todos esos elementos, las personas que nos ven a través de una pantalla pueden crear una imagen positiva o negativa de nosotros.