¿Sigue siendo México un destino para la inversión? | Expansión Summit 2020
Algunos ejemplos:
- Del respeto a la diferencia. Evitemos imponer “nuestro mundo” al mundo de los demás. De acuerdo, se debe evitar la imposición de proyectos bajo una visión setentera sin sentido técnico ni ambiental, y políticas ideológicas de dudosa confección técnica, financiera y legal. Para evitar imponer ideologías y mundos propios se tenían órganos reguladores independientes.
- De la redención. No se debe enfrentar el mal con el mal. Absolutamente de acuerdo, desafortunadamente, es la definición perfecta de la política energética actual.
- De la igualdad. La buena ley debe moderar la opulencia y la indigencia; no puede haber trato igual entre desiguales. Opulencia es Dos Bocas, por ejemplo. El no tratar igual a los desiguales se llama despacho económico –que buscan eliminar–. No se pueden comparar las renovables con la generación a partir de carbón. Qué bueno que lo reconocen.
- De las leyes y la justicia. Al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie. Todo por la razón y el derecho, nada por la fuerza. Genial, una duda: ¿incluye un Poder Legislativo a modo y sumiso, así como las políticas de Rocío Nahle, secretaria de Energía, contrarias a la Constitución Política? La razón incluye escuchar, entender, discutir y considerar lo que en 24 meses el sector energético ha querido exponer sin éxito, ¿o me equivoco?
- De los acuerdos. Los compromisos se cumplen. ¡Claro!, incluyendo los contratos de la reforma energética y el marco regulatorio en el cual confiaron inversionistas para crear miles de empleos en México. Incluyen también los acuerdos y compromisos internacionales de México en materia de cambio climático y transición energética.
- De los animales, las plantas y las cosas. Al cuidar el aire, el agua, la tierra, las plantas, los animales, las cosas, nos cuidamos todos. Sugerimos humildemente cuidarlos no habiendo deforestado 200 hectáreas de mangle en Dos Bocas sin Manifestación de Impacto Ambiental; sugerimos promover las energías renovables no generando energía eléctrica con carbón y no talando selva para el Tren Maya que funcionará con diésel.
Si entre lo escrito y la práctica no hay coherencia, cohesión y lógica, no se estará nunca satisfaciendo la “inveterata consuetudo”. Sin dicho elemento, las conductas, decisiones, ideologías, arrogancia y errores en el sector energético usado como ejemplo, sentenciarán a la Guía al nivel de un panfleto. Otros ejemplos con certeza existen.
Ya habrá gobiernos coherentes que le den la razón a Roy Goode.
Nota del editor: Claudio Rodríguez-Galán es Socio de la Práctica de Energía de Thompson & Knight. Está clasificado como un “Abogado Líder en Energía”, mexicano y global, por varias publicaciones internacionales, incluyendo Global Chambers, Chambers & Partners, Legal 500 y Who’s Who Legal. Claudio tiene más de 18 años ininterrumpidos ejerciendo el Derecho Energético. Es Maestro y Candidato a Doctor en Derecho. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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