Al igual que muchos otros temas que derivan de un suceso que se logra mediatizar y se sale de control para algunas autoridades, la atención focalizada dura un efímero cerrar de ojos, este es el caso del intento de la iniciativa de ciberseguridad que causó furor este año.
No todo se queda en leyes, proyectos y temas políticos de moda para rellenar agendas, le pasa también a las grandes instituciones financieras que tienen un problema de phishing, smishing y vishing desde el inicio de la pandemia; en donde los delincuentes un poco más especializados se han hecho de grandes sumas al inducir al engaño a sus víctimas, logrando incluso controlar en remoto sus equipos a raíz de falsas llamadas del supuesto banco. Aquí lo menciono directamente, pues ninguna de estas instituciones ha dado un pronunciamiento sobre la atención, mejoría y controles, sólo más anuncios e infografías.
¿Y el sector educativo? Esta pregunta debería llevarnos a pensar en todas las escuelas que creyeron que migrar al plano digital era simplemente implementar meets, zoom, o cualquier plataforma de videollamadas, sin pensar en un plan de acción primordial y de conocimiento para todo alumno y padre/madre (en caso de ser menor), en el cual se establezcan las normas de seguridad para prevenir cualquier tipo de acción ilícita, o simplemente daños digitales de repercusión en el mundo material.
Del teletrabajo, mal llamado home office por muchos, el desconocimiento es aún mayor, pues quizá en algún momento empresas y dependencias de gobierno intentaron identificar simples tips de seguridad para el resguardo de los equipos e información; sin embargo, no se le dio continuidad, y no todo en la ciberseguridad es utilizar un antivirus y confiar en que el usuario no instale nada, la ciberseguridad impera mucho en las acciones de la persona como usuario, siendo el principal eslabón de la cadena de resguardo, protección y atención digital. Pero si el usuario no tiene el mínimo interés o cree que no le ocurrirá nada porque internet no es algo tangible, tenemos un enorme error.