Una certeza es que nos encontramos ante una hoja en blanco, nadie tiene la respuesta ideal de lo que viene porque el mundo moderno no había pasado por un evento de esta magnitud y, en este sentido, una de las amenazas consistirá en que la competencia también está obligada a evolucionar.
Optimización de costos. La reducción inmediata de costos empresariales ya se dio, la mayor parte de las empresas redujo la erogación hasta el máximo posible. No obstante, en muchos casos ahora toca hacer el análisis y replanteamiento de necesidades que hasta hace unos meses se percibían básicas, pero que en el futuro pueden no ser indispensables.
Consciencia del ecosistema. Ninguna empresa está sola, por lo que entender el cambio en el mercado y las relaciones con clientes y proveedores puede inspirar algunos de los primeros trazos del nuevo camino. Parece no ser tiempo de apretar sino de sortear conjuntamente las amenazas. El comercio digital es hoy más que una realidad.
Flujo de efectivo y los créditos. Los compromisos futuros sustentados en la base histórica podrían convertirse en un dolor de cabeza en el mediano plazo. Es importante operar en el presente sin perder de vista el futuro.
En el contexto mexicano la protección a la propiedad intelectual muchas veces es relegada a un segundo plano en vista de las muchas otras necesidades latentes para la operación. No obstante, en los activos intangibles se encuentra gran parte de la esencia y el éxito de una organización. No es secreto, ni novedad que proteger y monetizar intangibles es prioritario para las más exitosas compañías.
El escenario de la propiedad intelectual se ha modificado, dado que el pasado 5 de noviembre entró en vigor la nueva Ley de Protección a la Propiedad Industrial, también ha sido reformada la Ley Federal del Derecho de Autor y otros instrumentos legislativos relacionados. En el contexto internacional, México se adhirió al Arreglo de la Haya relativo al registro internacional de dibujos y modelos industriales, el cual entró en vigor el pasado 06 de junio. Todo lo anterior en el contexto de las obligaciones contraídas por nuestro país en el T-MEC.
Algunos de los cambios principales en la nueva ley de propiedad industrial son la vigencia de registros de marca y modelos de utilidad; la posible extensión de vigencia de patentes en ciertos escenarios por retrasos de la autoridad; reglas para la determinación de marcas famosas; del procedimiento de oposición de terceros al registro de una marca; protección de secretos industriales; procedimientos de solicitud de declaración administrativa de infracción, entre otros.