La gran cantidad de información producida en torno a la pandemia, la cual recibimos sin cesar a través de todos los medios, me lleva a un momento serio de reflexión sobre cómo nos está impactando en todos los niveles, en todas las áreas y momentos de nuestra vida. Porque esta sobre exposición tiene como daño colateral dificultarnos la toma de decisiones apropiadas para prevenir o actuar frente a cualquier situación, y en este caso, incluso dañarnos física y emocionalmente.
Con la anterior reflexión llegaron otras más, la primera relacionada con el potencial impacto de una “infodemia” en empresas, marcas y productos, en donde verdaderas catástrofes de sobre información pueden generar situaciones de crisis. La segunda, el daño que podría producir en la imagen, reputación y credibilidad entre las audiencias clave de una organización, tomando en cuenta que nuestros lazos emocionales con las empresas y sus productos se van haciendo más fuertes cada vez.
La tercera, la velocidad con la que la información sea verdadera o falsa viaja a través de las redes sociales, las plataformas digitales y los dispositivos tecnológicos; su disponibilidad, y accesibilidad, porque hoy, sin importar el país o el idioma en el que se genere, está al alcance de las manos de miles de millones de personas.
La cuarta, el descontrol, o incluso las situaciones de crisis que la infodemia puede causar en las organizaciones, productos o marcas por una avalancha de información fuera de contexto o abiertamente falsa.
Así entonces, la infodemia puede influir en el estado de ánimo y en la percepción que tanto las personas como las organizaciones interesadas (stakeholders) tenemos y desarrollamos de las empresas, sus ejecutivos, así como de sus productos y marcas.
En este sentido es importante que asumamos una realidad: las empresas, marcas y productos tienen poca, sino es que una nula posibilidad de detener la generación de información no verificada, sesgada o abiertamente falsa por parte de terceros, lo que nos lleva a dejar de pensar y poner manos a la obra para tener siempre lista una estrategia integral que nos permita reducir o idealmente revertir el impacto negativo de una infodemia.