El agua hoy en día tiene varios usos que van desde el residencial, agrícola e industrial, y todos son de suma importancia, pero habiendo tantos habitantes en el mundo y tomando en consideración el incremento de la población, el aumento de la producción agrícola y los efectos provocados por el clima, ¿cómo se le hace para satisfacer la demanda de agua siendo un recurso escaso y cómo es que le podemos agregar un valor monetario a un bien considerado un derecho humano?
Desgraciadamente no tengo la respuesta a las preguntas planteadas anteriormente, pero derivado de esta preocupación alrededor de la futura escasez del agua, algunas consultoras financieras se dieron a la tarea de desarrollar un índice del preciado líquido llamado “ Nasdaq Veles California Water Index”, que sigue el precio del recurso natural en cinco regiones del estado de California, la cual es una buena herramienta de referencia para algunos sectores como el agrícola o industrial.
Sin embargo, en los últimos años esto no ha sido suficiente, pues derivado de sequías inesperadas y que -al ser fenómenos naturales-, no se cuenta con una fecha fija de término, los agricultores han tenido presiones financieras, lo que los ha llevado a buscar invertir en diferentes formas de mitigar su exposición al riesgo inherente del agua.
Cabe la pena mencionar que uno de los países que más consume agua a nivel mundial es Estados Unidos y como resultado de la situación que se presentó en California, el Chicago Mercantil Exchange (CME) lanzó a finales del 2020 los “futuros del agua”, los cuales están basados en el índice previamente mencionado, de esta forma tendríamos en los mercados financieros, por primera vez en la historia, un producto regulado, dando un precio de referencia internacional, lo que permite a productores tener un poco más de certeza respecto a variaciones de precios y abastecimiento, ayudando así a alinear la oferta y demanda.
Lo anterior ha vuelto al agua un commodity, pero con algunas limitaciones, es decir, al llegar al vencimiento del contrato no tiene la opción de entrega en especie, ya que no se puede trasladar al lugar de compra, por lo que a final de cuentas sólo ayudará en términos financieros.