(Expansión) - En días pasados se conmemoraron los 14 años de la promulgación de la ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, un nombre desafortunado desde mi punto de vista, porque las mujeres no deberíamos de acceder, sino que se nos garantice una vida libre de violencia.
Entendamos que el simple hecho de que las y los legisladores hayan reconocido que ser mujer en México nos vulnera ante este fenómeno, no garantiza una vida libre de violencia, sino todo lo contrario. Las mujeres vivimos en este país, en el que impera la violencia y discriminación, por lo que, la obligación de las autoridades es encontrar una forma en la que se pueda “acceder” a lo que debiera ser la norma.