Recientemente se han percibido desastres climáticos más extremos y frecuentes, tales como los últimos sucesos relacionados con el calor extremo en Canadá y el noroeste del Pacífico de los Estados Unidos, que han demostrado una vez más la necesidad de tomar conciencia y determinar planes de acción ambiental.
Derivado de esta situación, diversos grupos de interés han incrementado su preocupación hacia la vulnerabilidad e incitan al mundo a gestionar una acción más rápida contra el cambio climático y calentamiento global.
Respecto a las inundaciones extremas de la semana pasada en algunas ciudades de Europa, algunos expertos han comentado que el cambio climático contribuyó en gran medida a dicha catástrofe. Estos eventos son una prueba más de que es necesario actuar con urgencia para abordar el tema. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró a los medios que las recientes inundaciones indican que se requiere actuar urgentemente en contra del cambio climático.
Los desastres climáticos nos muestran cómo (y con qué fuerza) el cambio climático puede afectar nuestros sistemas económico-sociales. Por lo que es importante identificar y gestionar los riesgos asociados al clima para alcanzar resiliencia ante fenómenos meteorológicos extremos, que son consecuencia del cambio climático.
Existe una relación entre el impacto del cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos. El planeta seguirá calentándose cada vez más mientras continuemos emitiendo gases de efecto invernadero al ritmo que lo hacemos actualmente. De modo que es necesario mitigar y compensar nuestras emisiones de CO2 y otros gases contaminantes que contribuyen al calentamiento global.
Asimismo, es fundamental conocer y concientizar sobre el nexo entre el cambio climático y sus externalidades, para comprender cómo los desastres climáticos afectan (y afectarán aún más), tomando con seriedad las advertencias que actualmente estamos viviendo y lo vulnerables o resilientes que podemos ser ante el cambio climático.
México, por su situación geográfica, es un país potencialmente vulnerable ante el cambio climático. De acuerdo con diversos estudios, más del 15% del territorio nacional, el 68.5% de la población y el 70% del PIB son propensos a sufrir consecuencias negativas por este fenómeno. Por lo tanto, es urgente impulsar la lucha contra el cambio climático.