Tal es el caso de la Experiencia del Empleado, desafío que, en algunas empresas está definido e implementado, y en otras no ha adquirido la importancia que merece. Este nuevo panorama ha dejado claro que hay muchos e importantes recursos que conforman una organización, pero, indudablemente, el Recurso Humano debe ocupar el centro de ésta, para en conjunto poder hacer frente a los retos que se presenten. Para que esto ocurra, la experiencia del empleado debe ser una prioridad.
La función del departamento de Recursos Humanos (RRHH) es fundamental en la experiencia del empleado, los responsables del área deben fomentar la participación del colaborador, focalizar el liderazgo del empleado, orientar los procesos al entendimiento de las necesidades, expectativas e inquietudes del colaborador; diseñar experiencias de socialización y relación positivas durante todo el ciclo vital del empleado, enriquecer la experiencia del colaborador con su feedback; y medir y compartir los logros individuales y colectivos.
Es el momento de incorporar y alinear estrategias orientadas al conocimiento exhaustivo de los colaboradores para poder personalizar los planes de acción y así mejorar sus experiencias laborales, a través de metodologías como el marketing y la comunicación como fuente de aprendizaje, así como el uso de herramientas tecnológicas que permiten al departamento de RRHH conocer detalladamente a sus empleados para personalizar sus políticas de talento, planes de acción y curva de experiencia.
Este proceso da como resultado un vínculo emocional positivo entre ambas partes, empresa y colaborador, durante todo su recorrido por la organización como: selección, contratación, primer día, OnBoarding, día a día, plan de carrera, y, por qué no, hasta su desvinculación.
Acciones como la escucha activa, involucrar a los colaboradores en los diseños de los planes, hacer partícipes a los managers en la generación de buenas experiencias, diseñar planes de talento personalizados y adaptados a las necesidades de cada profesional, fomentar la innovación, poner en práctica nuevas formas de trabajo, pero sobre todo, hacer sentir a los colaboradores acompañados y respaldados en todo momento.