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Criar unicornios

Para ver volar a unicornios habrá que cuidar cada paso de la crianza, es proporcionar las herramientas para que sigan levantando rondas de inversión que les permitan crecer, apunta Fabrice Serfati.
jue 30 septiembre 2021 11:59 PM
Criar unicornios
Muchos unicornios están en la incubadora, pero aún no se logran, hay que cuidarlos con estrategia, con excelencia financiera, disrupción operativa, con un marketing correcto, con educación para el público, con experiencias de usuario impecables, señala Fabrice Serfati.

(Expansión) - Este año ha sido uno muy intenso y lleno de celebraciones para el ecosistema emprendedor latinoamericano. En tan solo la primera mitad del 2021 la inversión en VC en la región fue del doble de la del 2020 pasando de 5,000 millones de dólares a 10,000 millones de enero a junio de 2021.

Sumado a esto, hemos visto anuncios del nacimiento de varios unicornios en la región, comenzamos con Kavak, seguido de Clip; en IGNIA este septiembre vimos nacer nuestro primer unicornio Latinoamericano: TiendaNube, lo que nos hizo saltar de emoción. Pues, aunque contábamos con Rapyd en el portafolio, no es empresa local.

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Ver que TiendaNube ha sido valuada en más de 3,000 millones de dólares, tras años de lucha y compitiendo en un mercado donde ya hay otros actores internacionales, el nivel de satisfacción es indescriptible. Al mismo tiempo es un reto pues sabemos que un unicornio una vez nacido tiene que ser criado, como los niños, la valuación de una ronda es un inicio, pero hay mucho más que hacer, en otras palabras: los resultados de esa crianza aún están por verse.

Con estas buenas noticias de los unicornios, se confirman muchas cosas, entre ellas, que Latinoamérica es el gran mercado para invertir. El nivel de penetración que pueden tener las nuevas empresas y la adopción tecnológica en servicios que ya existían, pero que se pueden mejorar es aún incipiente, la disrupción apenas comienza y los nacimientos de unicornios seguirán poblando los medios de negocios. Los unicornios que están naciendo, son apenas los primeros para que el efecto dominó del crecimiento económico se dé en todas las verticales.

El sector fintech ha sido un pionero en el crecimiento de plataformas digitales y está ayudando a bancarizar a una cantidad de población que antes estaba fuera de la jugada económica. Una vez lograda la penetración para bancarizar, el efecto dominó será inminente.

Ahora que hay tanta más gente que puede hacer pagos en línea, pedir créditos, generar ventas gracias a las fintechs, el reto de crecer exponencialmente será para las healthtechs, que serán capaces de ofrecer servicios de salud en línea en países donde los servicios de salud públicos aunque gratuitos son muchas veces deficientes; las insurtechs, que pueden ofrecer seguros a todo este nuevo mercado; para las edtechs que pueden educar en línea; para las talentechs que capitalizarán en este nuevo mercado educado para generar empleo, la historia sigue con proptechs, etc; la onda expansiva es de 360 y la vamos a estar ver repercutir en todas las áreas de la vida.

Todo esto implica que la competencia será feroz, pero para los Venture Capitalists es lo que estábamos esperando, ahora sí llega el momento en que aquellas empresas en las que invertimos, desde etapas muy tempranas nuestros fondos semilla o los fondos en serie B o subsecuentes, necesitarán todo nuestro apoyo y conocimiento en operación para capturar la oportunidad que se les presentará. Solo las mejores son las que van a hacer la diferencia, las que van a consolidar el mercado y la atención de los consumidores.

Muchos unicornios están en la incubadora, pero aún no se logran, hay que cuidarlos con estrategia, con excelencia financiera, disrupción operativa, con un marketing correcto, con educación para el público, con experiencias de usuario impecables.

No habrá espacio para errores o para fallas en los sistemas. Para ver volar a esos unicornios habrá que cuidar cada paso de la crianza, en IGNIA hemos buscado ofrecer a nuestros founders es ese acompañamiento que se ha dado ya a las empresas que hoy son Unicornios; es proporcionar las herramientas para que sigan levantando rondas de inversión que les permitan crecer a la vez que sus servicios se desarrollan para los usuarios finales.

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Es emocionante y retador. Lo cierto es que el nombre de unicornio no deja de ser más que eso, una etiqueta para describir empresas que se valúan en más de 1,000 millones de dólares, pero ese sólo es un indicador entre muchos.

En este mundo rápido y demandante hemos visto unicornios nacer para luego trastabillar, CEO’s que tienen que salir tras escándalos, boards que deben tomar las riendas, IPO’s que se quedan en el tintero porque las valuaciones resultaron ser demasiado elevadas para la realidad.

Ser unicornio no es más que un paso en la evolución. Mantenerse unicornio es el reto, en las salidas a Bolsa, en las ventas a mayores postores, los unicornios demostrarán tener alas o no. Ahora se verá de qué están hechos.

Nota del editor: Fabrice Serfati es Venture Capitalist experto en negocios disruptivos en Latam, Managing Director and Partner en IGNIA Fund, mentor de emprendedores valientes y sobresalientes. Creador del podcast #ReadToLead y del Founder’s Book Club. Síguelo en Twitter y/o en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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