Así de importante es implementar programas y políticas públicas para atender a los ciudadanos para que no seamos excluidos. Además, la inclusión financiera es un habilitador para el progreso social y un detonante de productividad que necesitamos para que México crezca de forma sostenida e incluyente.
Así, hoy tener acceso a productos financieros no solo nos da la oportunidad de trasladar ingreso del presente al futuro a través del ahorro o viceversa a través del crédito, sino también nos permite acceder a bienes y servicios en el presente. Los esfuerzos del gobierno federal por incentivar el acceso de la población a productos de ahorro comienza con la creación del Patronato de Ahorro Nacional (PAHNAL) en 1949 y que en la década de los 90s implementaría un programa con el objetivo de llegar a las comunidades rurales, a través de productos de ahorro que podían ser adquiridos en las oficinas de correo.
En el 2001, el gobierno federal convirtió el PAHNAL en una institución de banca de desarrollo; se conocería como el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), con el objetivo de atender a la población de bajos recursos que no tiene acceso a la banca comercial.
En esta Administración cambiaría de nombre a Banco del Bienestar. Pero a pesar de estos esfuerzos, la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera ( ENIF ) presentada en noviembre de 2018 destaca que estos programas no han alcanzado para que la mitad de la población tenga una cuenta bancaria.
Este dato es más alarmante en las comunidades rurales, ya que este porcentaje no alcanza al 30% de la población de acuerdo con el Banco Mundial . Al compararnos con países de Latinoamérica, México se encuentra rezagado. De acuerdo con America Martket Intelligence , en Brasil el 88% de la población tiene una cuenta bancaria, en Chile el 82% de la población y en Argentina y Colombia el 60% de la población.
Por otro lado, está la adopción de plataformas de pago digitales. Las autoridades financieras mexicanas como el Banco de México promueven el uso de plataformas de pagos digitales, como lo es CoDi , para que más personas se integren al ecosistema digital y se beneficien de transacciones seguras, sin efectivo y sin comisiones desde su dispositivo móvil.