Hemos pasado dos años complicados por el COVID-19, sin embargo, antes de la pandemia México ya estaba en recesión y el golpe económico está siendo demoledor, si no se toman las medidas fiscales y de gasto para apuntalar la caída.
Sin embargo, pienso que para resolver los problemas de México hace falta implementar acciones concretas. Están muy diagnósticados los problemas que tenemos, pero veo cierto estancamiento.
Cómo estarán las cosas que a pesar de que tendremos un sexenio de bajo o casi nulo crecimiento, el presidente López Obrador sigue manteniendo su popularidad, porque es claro que las preferencias electorales de las personas no van a permitir, al menos en los próximos años, el regreso de los grupos de gobiernos anteriores. Aunque en política nada está escrito, no se ve una oposición fuerte en el país.
Por esa razón es importante que el gobierno del presidente López Obrador sea claro en sus políticas públicas y entender que es necesario darle mayor certidumbre a la inversión para poder hacer frente a la crisis y no perder competitividad. Lo que México necesita es atraaer inversión de otros países e impulsar la creación de pequeñas y medianas empresas.
El proceso de emprendimiento que termina en la creación de las grandes nuevas empresas necesita de los siguientes puntos:
Un emprendedor que sea visionario y que puede hacer realidades ideas y educación de calidad que define tener capital humano disponible.
Por ejemplo, desde el 2007 los estudiantes chinos fuera de su país se han multiplicado por 4 al pasar de 144,000 a poco más de 608,000. En cambio México tiene una baja proporción de estudiantes fuera del país y la calidad educativa es de las peores entre los países de la OCDE.
El proceso de innovación esta vinculado con características intrínsecas de la era actual: cambio continuo. En este contexto, adoptar nuevas ideas, métodos y productos se vuelve una ventaja competitiva de los países.