Desde luego, el descubrimiento del fuego, el uso del vapor en la industria, y el dominio de la energía eléctrica fueron indispensables para el proceso de evolución y desarrollo humanos, pero la era digital y la conectividad representan un paradigma de transformación continua que impacta en todos los aspectos de nuestras vidas.
Es difícil vislumbrar qué nos depara de cara al futuro. Con toda probabilidad, en poco más de una década, el mundo será sumamente diferente al que conocemos. Tecnologías como las telecomunicaciones y la inteligencia artificial con certeza ofrecerán oportunidades casi ilimitadas de desarrollo.
Pues bien, uno de los aspectos que mayor inquietud causa a las personas al imaginar el futuro del progreso científico, es el de la actividad laboral. Y es que el trabajo es un elemento que define nuestra rutina diaria, nos brinda sentido de vocación y trascendencia, e incluso representa una motivación para crecer como individuos.
¿Cuál será el futuro del trabajo en esta época de cambio? Por supuesto, no podemos más que especular respecto de lo que sucederá en los próximos años de la mano de la información disponible, aunque sí es posible observar algunas tendencias.
Sin duda, la manera de trabajar de los seres humanos se transformará radicalmente. En este sentido, considero que dichos cambios serán positivos en su mayoría; no obstante, ello dependerá de que sepamos llevar a cabo la transición hacia un mundo laboral donde la ciencia y la tecnología sean puestas al servicio de la calidad de vida de las personas, y no meramente con propósitos egoístas de lucro sin escrúpulos.
La robotización de la industria va a permitir que cada vez se automaticen más tareas laborales en fábricas y negocios. A menudo se dice que este hecho producirá desempleo, puesto que no sería necesario contratar personal de carne y hueso cuando las máquinas sean las encargadas de realizar el trabajo.
Sobre este punto, la realidad es que el proceso de automatización será gradual, por lo que es indispensable que la propia tecnología, con el apoyo del emprendimiento y la innovación se preocupe por crear nuevos puestos de trabajo. Más aun, es altamente factible que la revolución tecnológica en puerta genere muchos más empleos de los que sean eliminados.