Lo anterior podría volver a cambiar la forma en la que vivimos, socializamos, trabajamos, vamos a la escuela y muchas cosas más; asimismo, estaría revolucionando la forma en la que las empresas operarán e interactuarán con sus consumidores y empleados.
Para no confundirlos empecemos con el principio. El metaverso aún no está terminado, está en las etapas iniciales del mismo, por lo que para llegar al punto en donde literalmente todo el mundo pueda interactuar en una solo plataforma todavía se necesita el desarrollo de tecnología, sistemas, infraestructura, nuevas pantallas, chips, cámaras, entre un sinfín de herramientas y disciplinas que se utilizarán para construirlo y poder mantenerlo. Además de ser sumamente interesante, me parece que generará fuertes montos de inversión.
Considero que este nuevo mundo dará miles de posibilidades para invertir tu dinero, como en aquellas compañías que se están sumando a la creación de las herramientas que se necesitarán para el desarrollo del metaverso, pero también a aquellas que están interesadas en participar en él.
Les explicaré la diferencia: las primeras pueden ser compañías que fabrican chips o empresas que se encarguen del desarrollo de infraestructura tecnológica. Las segundas pueden ser empresas como Disney, que ya está buscando la forma de ofrecer experiencias virtuales en sus parques de diversiones; marcas de ropa, que pretenden no solo ofrecer diseños exclusivos para tus avatares en el mundo virtual sino diferentes formas de interactuar con su consumidor final, creando experiencias de alto nivel. Asimismo, podríamos estar viendo a empresas de entretenimiento muy interesadas en ofrecer sus servicios de forma virtual, ya sea conciertos, partidos y hasta un “Meet and greed” con tu artista preferido.
Otras de las industrias que se podrían ver inmersas en este nuevo mundo serían las de salud, educación, fitness y banca. En el caso de servicios financieros existen muchas vertientes que se podrían aprovechar con la creación de un metaverso.
Primero se necesitará una moneda para poder llevar a cabo transacciones, lo que me lleva a pensar en las criptomonedas, las cuales podrían presentar una mayor importancia cuando empecemos a ver mayor movimiento en ese mundo; además, considero que los bancos podrían estar interesados en crear nuevas experiencias que generen una mayor lealtad por parte de sus clientes. Asimismo, podrían estar interesados en crear entornos virtuales para brindar sus servicios.
Desde mi punto de vista lo anterior podría ser muy interesante pero también desafiante, ya que se tendría que invertir en un sistema que cuide la confidencialidad y seguridad de los clientes, más allá de lo que conocemos hoy en día y también sería necesario crear nuevas regulaciones.