Sin embargo, desde el fatídico 2021, y recién comenzó la pandemia provocada por el SARS CoV 2, los directores técnicos, es decir las direcciones generales más avispadas de las empresas, decidieron cambiar de alineación de sus equipos en la cancha.
El nuevo planteamiento táctico requería de dos arietes. Por el extremo derecho los siempre combativos equipos comerciales, pero esta vez con un extremo izquierdo, un jugador sólido e innovador, el Suppy Chain. Ambos se encargarán orquestar el ataque a portería de un mercado cada vez más competido en el ámbito nacional e internacional.
He tenido la oportunidad de conversar con diferentes directores generales, quienes coinciden en esta nueva alineación. Les he preguntado acerca de las razones de su nuevo planteamiento táctico y estratégico, y al igual del argot futbolístico me respondieron:
Agilidad
A las cadenas de suministro con sobrepeso y lentas les costó mucho trabajo adaptarse a lo que sus directores técnicos les requerían: quien llegara primero al mercado o al consumidor capitalizaba la venta. Por ello las cadenas en buena forma delgadas y veloces fueron capaces de entender lo que sucedía y adaptarse rápidamente a los vientos de cambio que venían de frente.
Olfato goleador
Para todos es claro que los consumidores modificaron sus hábitos de consumo; el “retail” sufrió enormidades. Una buena parte de los restaurantes fueron a pique, la gente comenzó en casa a usar productos de estética para ejercitarse y sobre todo a consumir en todas aquellas plataformas que le facilitaban el día a día.
Las cadenas de suministro y los equipos comerciales que supieron “olfatear” esta nueva necesidad y actuar en consecuencia, ganaron participación de mercado vital o bien para apuntalarse como líderes o para conservar su negocio a manera de supervivencia.
Oportunismo
Tal como en un partido clave, el hecho de que los delanteros sepan estar en el lugar justo y en el momento justo para anotar ante el descuido rival, las cadenas de suministro debieron transparentar el proceso y ser capaces de responder a sus consumidores con total claridad y exactitud en dónde se encuentran sus pedidos y con amplia certeza el momento en que se entregarán en domicilio.
Lugar y momento justos se ha convertido en uno de los factores claves para concretar una venta, y con ello asegurar también que el pedido será cobrado o bien no tendrá quejas de los consumidores.
Flexibilidad
Finalmente, pero no menos importante, el nuevo atacante (Supply Chain) debe ser capaz de atacar, pero también de defender, regresar a medio campo y, si es necesario, volver a donde antes jugaba muy cerca de la portería. En este rol las cabezas de la cadena de valor también saben dar balón a finanzas, mercadotecnia o recursos humanos. Entregando información de buen servicio y trazable, pero a un costo razonable.
Que logre las entregas en un ambiente seguro y sin poner en riesgo a nadie. Ser también capaz de responder a una emergencia sanitaria o bien de saber enfrentar la pérdida de un miembro del equipo. Pero sobre todo de adaptarse al nuevo modelo de tiempo y condición.
En otro ejemplo de esta flexibilidad, las empresas y sus directivos enfrentaron el dilema de recibir los pedidos como solían hacerlo; algunas solo lo hacían por EDI (Electronic Data Interchange), por decir algo. Desde marzo del 2021 se amplía muchísimo el portafolio archivo digital, plataforma, aplicación web, imagen de WhatsApp, necesidad vista en Uber Eats, Rappi, Amazon y un sin número de etcéteras en donde quien toma la demanda más rápido, la satisface y la entrega resulta ganador.
Los directores técnicos de un buen día a otro se enfrentaron de jugar con un equipo local y poco articulado, a enfrentar a un equipo que supera por mucho al “Dream Team” del Real Madrid en la época de los 90s. Esto significa demanda cambiante, hábitos de consumo diferenciados, presiones en costos de operación, riesgos sanitarios por seguir entregando, en fin, un oponente totalmente poderoso.